La Semana Santa dejará más de 21 millones de euros en Valladolid

«En Valladolid, el impacto económico de la Semana Santa toma un valor de 21.069.021,32 euros, y por cada euro invertido en esta celebración se asciende a 14,18 euros en la economía local», señala González, para quien con el estudio realizado por la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales de la Universidad de Valladolid están seguros de conocer la incidencia de la economía y el efecto palanca que produce la Semana Santa en la provincia. «El año que viene seguiremos con Zamora y con otros lugares, de los 31 en los que esta celebración toma protagonismo», añade.

La realización del estudio ya no solo ha servido para «afianzar» que la búsqueda de la eficiencia del gasto público tenga especial incidencia «en cualquier inversión que realizamos sobre la celebración», sino que este año ha buscado hacer un enfoque especial en los mercados de origen primarios. «En ciudades como Madrid y Barcelona ya se está poniendo en marcha una campaña de comunicación y promoción que se proyectará en las fachadas de los Cines Callao o el Cine Capitol», apunta el director de turísmo, antes de dirigirse a los dos cabecillas del proyecto. «Desde el principio fuimos conscientes de que estábamos ante un gran campo de investigación y que podía ser algo estratégico para la Junta de Castilla y León», señala Miguel Vegas, presidente de la junta de cofradías de Semana Santa en Valladolid.

Para la realización de este análisis se han efectuado «más de 900 encuestas a las cofradías y a sus propios integrantes, así como a 1.530 visitantes y residentes de Valladolid», indica Luís César Herrero, director de la Escuela Universitaria de estudios empresariales de la UVA. Para ello el estudio ha querido medir tres grandes efectos que entran en juego en esta celebración. «Los gastos de programación del evento (que suponen el impacto directo), los ciudadanos y cofrades y los visitantes (que suponen el impacto indirecto)», expone el catedrático. El valor total del impacto directo es de 1,48 millones de euros, en los que el 25% de esta aportación corresponde al Ayuntamiento de Valladolid y el 75% restante a las cofradías y cofrades de la ciudad.

Por otro lado, el valor del impacto económico indirecto es de 10,6 millones, correspondiente a todos aquellos que disfrutan y participan en la festividad, en los que en un 67,8% son residentes de la ciudad, el 24,6% visitantes, y el 7,4% cofrades. «Todos estos datos parten de la base de que la Semana Santa es un bien cultural complejo que lleva 400 años siendo una iniciativa colectiva de los cofrades», apunta el catedrático.

Una festividad que cada vez atrae a más turistas, uno de los objetivos principales de la investigación. En 2023 Valladolid contó con un total de 601.263 asistentes, de los cuales, 87.345 fueron personas distintas que asistieron a las diferentes procesiones de Semana Santa. De esta cifra, una cuarta parte fueron visitantes y el resto se dividió entre residentes y cofrades entendidos como público.

El impacto de esta celebración religiosa no solo viene de la mano de las personas que «directa o indirectamente» participan en el acto, sino que entran en juego otros servicios. «La hostelería y los hoteles son los sectores más beneficiados en estas fechas», señala Herrero, que deduce tras los análisis que el gasto más potente en estas áreas lo realizan los foráneos. «Hay que tener en cuenta que la enogastronomía unida a la atracción del recurso primario de las procesiones es de lo más importante en estas fechas», afirma. «El gasto en comida y bebida por parte de los visitantes es de un 41%. En el alojamiento un 26%, un 14% del gasto son compras y 4,2 % artículos semana santa», señala y añade que «los servicios culturales y artesanos son algunos de los servicios en los que el impacto económico es mayor».

El presidente de las cofradías incide en la importancia de «atraer target extranjero a Castilla y León en estas fechas». Es por ello que han estado visitando ferias internacionales en Londres, Corea y ya guardan una próxima cita en México para poner valor al patrimonio cultural que supone la Semana Santa. Los planes de futuro están cada vez más claros y se basan en cinco ejes. «Promoción en distintos mercados de origen, publicidad, financiación de actuaciones puntuales, apertura de monumentos y apoyo mediante subvenciones directas», finaliza el director de Turismo.