De los Mozos reclama que el plan de automoción se implante de forma «sencilla y rápida»

De los Mozos recordó en su discurso, junto al resto de agentes que han intervenido en la elaboración de este documento, que la crisis del coronavirus ha impactado «fuertemente» en el sector industrial haciendo que se hayan acelerado decisiones que estaban por tomar en relación al «exceso de capacidad» de fabricación. «Hemos visto las dos caras de la moneda» dijo en relación a las distintas decisiones empresariales. Es lo que ha motivado el anuncio de cierre de la planta de Nissan en Barcelona, por ejemplo, para lo que no dudó en apuntar la palabra «competitividad» como la alternativa que puede hacer cambiar ese destino. «Es la única forma de defendernos» señaló, sobre todo de cara al exterior.

«Nuestra visión 2040 no cambia» dijo, en relación a los planes previstos para el futuro de la movilidad en España, pero sí reconoció que «hay que adaptarla en el corto plazo para salir de esta crisis». De los Mozos elogió el Plan porque muestra que España «lucha por mantener la industria del automóvil», y ha permitido que los agentes sociales muestren «capacidad de diálogo».

Este plan da respuesta a la renovación del parque», agregó, que es a su juicio la mejor vía para la descarbonización y avanzar en el vehículo eléctrico donde «somos pioneros». Para el presidente de Anfac «una industria flexible es el mejor elemento para protegernos» y así acelerar la digitalización y mantener las personas «en el centro».

El alto ejecutivo indicó que este plan es la respuesta del Gobierno a las demandas del sector, y «tendréis una respuesta a vuestro plan», aseguró garantizando el compromiso de las marcas implantadas en España. «Estamos y queremos seguir estando» subrayó, haciendo hincapié en Renault y su apuesta por continuar su actividad en España.

El presidente de la patronal de fabricantes puso en valor la «flexibilidad» de la industria que ha permitido en esta crisis poder fabricar otros elementos que han servido para la protección de los sanitarios, así como los primeros en que, junto con Ministerio de Industria y sindicatos, han elaborado un protocolo sanitario.

Durante el acto de presentación del Plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción también participaron los representantes de Faconauto, patronal de los concesionarios, Gerardo Pérez; el presidente de Aedive, Arturo Pérez de Lucía; y la presidenta de la Asociación Española de Proveedores de Automoción Sernauto, María Helena Antolín.

Gerardo Pérez quiso poner en valor el «compromiso con la sociedad» de la institución que sigue generando riqueza «allí donde nadie se acuerda», gracias a la capilaridad de su actividad impulsando la economía local. «El plan nos dará muy buenas noticias en los próximos meses» observó, pero advirtió que serán «exigentes» con el Gobierno porque se ha demostrado que es una buena práctica trabajar «codo con codo para iniciar la remontada».

Pérez consideró que este plan «no deja a nadie atrás» por lo que felicitó el texto, con mención especial a la ministra de Industria, Reyes Maroto, «por unir a todo el sector en un momento en el que esto parece que no se estila».

Arturo Pérez de Lucía, de Aedive, destacó que el plan «es una declaración de principios» para una movilidad más coherente y más competitiva, pero sobre todo la muestra de que «debemos trabajar juntos y coordinados» para afrontar los desafíos de esa movilidad que viene. De hecho, entre los objetivos de la asociación Pérez de Lucía recordó que está «situar a los ciudadanos y no a los automóviles en el centro de la movilidad».

Para María Helena Antlín, representante del sector de componentes para el automóvil como presidenta de Sernauto, la clave pasa por incentivar fiscalmente la innovación en los procesos. Antolín destacó la medida como «palanca» para avanzar «con pie firme y decidido» en la transición ecológica, que permitirá traer más modelos a España, «de manera que los componentes sigan siendo competitivos».

La presidenta de Sernauto mencionó la posibilidad de que las empresas puedan tener una mayor libertad en la amortización de sus fuertes inversiones» como mecanismo para impulsar la movilidad y la competitividad de las empresas. Por último recordó «clave» reforzar las competencias formativas de los profesionales para estar a la altura de la conectividad que exigirá la movilidad del futuro.