Mañueco confirma el recorte de García-Gallardo a sindicatos y patronal por el Diálogo Social

«¡Cómo me habla usted del Diálogo Social! ¿Es que acaso a usted no le parece razonable que reduzcamos coste y gasto institucional superfluo? ¿Le parece a usted eso inadecuado? Hemos hecho eso mismo en las Cortes. A mí me parece razonable cuando a la gente de Castilla y León, cuando a la gente de España, le supone un drama hacer la compra y llenar la cesta, repostar, pagar la luz por la incompetencia del Gobierno de Sánchez. ¿De verdad señor Tudanca cree que el Diálogo Social se va a romper por eso? ¿Está acusando usted a los agentes sociales de sentarse a dialogar solo cuando hay un cheque encima de la mesa?», argumentó Alfonso Fernández Mañueco.

Conclusión: ajuste confirmado, a falta de que en la reunión del Consejo del Diálogo Social, que el presidente de la Junta ha convocado para el 29 de junio, cambie algo.

Mañueco asume la teoría del «gasto superfluo» de Vox y responde así a la demanda de la patronal de que diera pasara página a unas pretensiones de Juan García-Gallardo, que desde CEOE Castilla y León catalogan de «decisión arbitraria» sostenida «con calificativos impropios de una sociedad democrática», y de los sindicatos CC OO y UGT, que reclamaban al dirigente del PP que rompiera el pacto con Vox por sus postulados «ultraderechistas» y buscara apoyos puntuales con otras fuerzas del arco parlamentario para gobernar.

La medida de Vox, a tenor de las palabras del presidente, será una realidad. García-Gallardo aseguraba este domingo en una entrevista en El Norte de Castilla que tenía la palabra de Alfonso Fernández Mañueco. El vicepresidente de la Junta y el consejero de Industria, Mariano Veganzones, cifraron el recorte en partidas que dependen de este último departamento en 20,36 millones de euros, la mayor parte en líneas de subvenciones que CEOE, UGT y CC OO reciben por programas de prevención de siniestralidad, formación para el empleo e intermediación. También una línea de las recortadas financiaba labores en el ámbito institucional, que es donde se enmarcaría el trabajo de las mesas de negociación del Diálogo Social, un marco asentado desde 2001, reconocido en 2007 en el Estatuto de Autonomía y con una ley que desde 2008 regula obligaciones y derechos de las partes de esta interlocución: la Junta, la patronal y los dos sindicatos de clase.

Además del presidente de la Junta, habló también del Diálogo Social en el pleno autonómico el portavoz, Carlos Fernández Carriedo, que pidió distinguir entre la financiación de los acuerdos que se toman en el mismo y la financiación a las entidades que se sientan en esas mesas. «No va a haber un recorte al Diálogo Social, se van a poner más recursos», aseguró Fernández Carriedo, en referencia a los acuerdos en materia de empleo, política industrial, atención a la dependencia, igualdad de oportunidades, lucha contra la violencia de género o acceso a la vivienda, entre otros ámbitos.

El portavoz de la Junta respondía a una pregunta de Pablo Fernández, procurador de Unidas-Podemos. El procurador morado criticó, como antes habían hecho desde la bancada del PSOE, la deriva de 'persecución' a los sindicatos que impulsa Vox, y que está permitiendo el PP. Pablo Fernández se extrañó de que fuera Carriedo quien respondiera a una pregunta sobre la gestión de un área de Vox. «No solo son cobardes, además son hipócritas», precisó el parlamentario de Podemos, en referencia a Juan García-Gallardo y los consejeros nombrados por la formación ultraconservadora, a los que acusó de no distinguir entre partido y y Gobierno y de «parasitar» las instituciones.

Mariano Veganzones dio su opinión en un debate posterior. «Yo no colaboro en financiar a las organizaciones patronales y sindicales en su propio beneficio», apreció. Y lo calificó de «gasto institucional ineficaz, como el que se destinaba a las organizaciones sindicales y patronales». Tuvo enfrente a la socialista Alicia Palomo, que en una interpelación sobre política industrial analizó el papel de la coalición de PP y Vox en la crisis de Siro: «¿Dónde estaba la Junta de Castilla y León? No movieron un solo dedo?», criticó la socialista, que comparó esa inacción con una «ministra remangada» (por Reyes Maroto) y las gestiones de los trabajadores, los sindicatos y «el trabajo silencioso, de meses, de Luis Tudanca».

La crisis abierta en el seno del Diálogo Social, marco de concertación que Castilla y León ha exportado a otras comunidades y países, seguirá dando que hablar este miércoles, en el hemiciclo de las Cortes, con una iniciativa en la que el PSOE reclama a Mañueco que deje sin efecto las medidas que impulsa Vox.