García-Gallardo lidera un tijeretazo a sindicatos y a la CEOE en la recta final de las andaluzas

El recorte lo promueve la Junta, es oficial, como dejaron claro los dos dirigentes de Vox, pero lo impulsa esta formación, algo evidente en la puesta en escena de la presentación de la iniciativa. García-Gallardo y Veganzones cuantificaron el tijeretazo al dinero que reciben los agentes sociales en convocatorias de ayudas, en 20,36 millones de euros, que los afectados notarán a lo largo de este ejercicio y los próximos. La medida puede tener un efecto explosivo sobre el Diálogo Social que mantiene la Junta con los agentes sociales, instrumento de negociación de políticas laborales y sociales que Castilla y León cimentó hace 20 años y que ha exportado a otras comunidades y países.

La «paz social», remarcó el vicepresidente al explicar las diez medidas que aplicará la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, no puede ser «a costa del apesebramiento» de los actores implicados. Se refería a la patronal y a los sindicatos de clase. Sobre todo a estos últimos. «Defendemos el papel que juegan los sindicatos en la sociedad», puntualizó el político ultraconservador, «pero no creemos que ese papel tenga que estar ultrasubvencionado», acotó.

Veganzones meterá la tijera en diez líneas de subvenciones para formación de trabajadores y desempleados, orientación laboral, prevención de riesgos laborales, impulso a la negociación colectiva y promoción de la actividad empresarial y sindical. Algunas se suprimirán completamente. Eso ocurrirá, por ejemplo, con los 3,6 millones de subvenciones directas para el diálogo social y la prevención de riesgos laborales y con las cuatro cátedras sobre la materia que acogen las universidades de Salamanca, Burgos y Valladolid, financiadas con 160.000 euros. «Los 4.000.000 de euros que hasta ahora han recibido CC OO, UGT y CEOE en concepto de subvenciones nominativas para participación institucional en Castilla y León quedarán rebajados a la mitad en el próximo presupuesto», recoge la documentación, con el membrete de la Junta, facilitada tras la rueda de prensa.

El recorte afecta de refilón a otras organizaciones sindicales con menos representación, que verán como una partida de 225.000 euros se reduce a la mitad.

«No se trata de recortar por recortar», defendió el vicepresidente. Los dos dirigentes aseguraron que ese dinero servirá para contratar más orientadores en el Servicio Público de Empleo de Castilla y León (Ecyl) y para sufragar formación en empresas que garanticen al menos una contratación del 50% de los participantes, con lo que se logra, según explicó el consejero, una capacitación más adaptada a lo que requiere el mercado laboral.

Juan García-Gallardo recalcó que el tijeretazo a los agentes sociales es una decisión pactada «con todo el Gobierno, incluido el presidente Fernández Mañueco», y que con ella se reducen «partidas que era superfluas» y se suprimen «otras que eran inútiles». Recordó que atajar el «gasto superfluo» está en el pacto que firmaron PP y Vox.

El vicepresidente situó el acuerdo en el Consejo de Gobierno celebrado el pasado jueves, aunque ese día no informó del mismo el consejero portavoz, Carlos Fernández Carriedo. «No fue un acuerdo adoptado formalmente», precisó Gallardo, antes de insistir en que el recorte de las subvenciones a sindicatos y patronal si fue «concretado» esa mañana. Los intervinientes en la comunicación del anuncio adelantaron que no serán los únicos recortes. Habrá otros que «irán concretándose en sucesivos acuerdos de Gobierno», avanzaron.

La revisión de las partidas que los sindicatos UGT y CC OO y la patronal CEOE reciben para cursos de formación no es algo nuevo. Ciudadanos inició en la pasada legislatura las gestiones para abordar una reforma en profundidad de los criterios por los que se reparten estos fondos, después de que una auditoría del Consejo de Cuentas pusiera serios reparos a que estas organizaciones recibirán subvenciones directas en lugar de concurrir en un marco de competencia con otros formadores a ese dinero público. Pero el asunto no se circunscribía exclusivamente a los agentes sociales. Existen varias sentencias contrarias al contenido de las bases con las que se reparten los fondos autonómicos, heredadas de los gobiernos del PP en solitario, que concluyen que dan ventaja a determinados grupos empresariales del sector de la formación. Las medidas que va a adoptar la Junta no entran en este terreno.

El actual consejero de Industria desarrolló en esa consejería, en la etapa de Cs, labores de coordinación como funcionario. Preguntado sobre si puso en alguna ocasión algún reparo al diseño de las subvenciones que ahora se suprimen o recortan, Veganzones justificó su perfil «técnico» y subrayó que se limitó a «ejecutar» las decisiones de los cargos políticos.