García-Gallardo asegura el recorte al Diálogo Social: «Mañueco me ha dado su palabra»

–Acaba de anunciar un recorte de las subvenciones a programas que gestionan sindicatos y empresarios y dice usted que es solo el principio. Apuntan hacia las organizaciones agrarias, ¿puede avanzar qué será lo siguiente?

–El 10 de marzo pactamos con el Partido Popular reducir el gasto político superfluo. Desde entonces estamos identificando partidas que sean susceptibles de ser calificadas como tal. Hemos estado hablando con el PP y en las consejerías que gestionamos hemos identificado en la de Industria, Comercio y Empleo unas partidas que consideramos que no redundaban en el beneficio de los ciudadanos. Por eso hemos anunciado esas 10 primeras medidas para responder a la crisis social y económica que están sufriendo los ciudadanos. Seguiremos identificando partidas en esta consejería, pero también en otras, y no solo en las gestionadas por Vox. También en las que gestiona el PP.

–¿Disponen de informes técnicos que respalden que es un gasto superfluo o es una impresión que tienen ustedes?

–Es la impresión que tiene el consejero de Industria, después de muchos muchos años trabajando en la consejería y viendo cuál es el retorno que tenía ese gasto, que hemos visto que no es el que corresponde al esfuerzo presupuestario.

–¿Qué punto de resistencia ha habido en el PP hacia esos recortes? ¿Habrían ido ustedes más allá?

–Lo hemos hablado no solo el jueves anterior (por el día 9), lo venimos hablando desde febrero. Vox integra el Gobierno, y no solo eso, sino que impregna sus principios y valores en el Gobierno. Creemos que hay una forma diferente de relacionarse con los sindicatos y la patronal y sí que es cierto que durante este tiempo hemos hablado mucho con el PP y mi percepción es que el PP ha ido adquiriendo la convicción de que era necesario revisar todas estas partidas. Las resistencias no han sido tan grandes como podrían ser de inicio.

–¿Hay un acuerdo formal en el Consejo de Gobierno sobre este recorte y supresión de subvenciones? ¿Cree que Alfonso Fernández Mañueco puede neutralizarla como se le ha pedido ya desde la patronal CEOE y los sindicatos UGT y CC OO?

–Es un acuerdo que hemos adoptado. Él me ha dado su palabra, nos la ha dado a todo el Consejo de Gobierno. Las negociaciones se han celebrado entre el propio presidente y yo, y aunque no ha sido incluido como orden del día de ningún Consejo de Gobierno, como no ha sido recogido aún en ningún acta, pues se irán materializando en sucesivos consejos, teniendo en cuenta que no todas ellas deben pasar por ese órgano y que muchas dependen directamente del consejero de Industria. Creemos en la utilidad del Diálogo Social. Lo que no creemos en absoluto necesario es que haya que comprar la paz social apesebrando a los agentes sociales con millones de euros. Tanto los partidos políticos, como los sindicatos, como la patronal no son un fin en sí mismo, son una herramienta. Nos deben juzgar los ciudadanos por la utilidad.

–¿Hizo un anuncio electoral de la medida? Convocó la rueda de prensa en domingo, para un lunes por la tarde, con el presidente Mañueco en Madrid, y los primeros que ponen voz al anuncio son Santiago Abascal y Macarena Olona, esta última en el debate de la campaña.

–Francamente no lo creo. Si no lo hemos anunciado antes es porque llevamos apenas dos meses en el Gobierno. En cuanto lo hemos concretado, lo hemos anunciado. Luego, con naturalidad, una vez que el mensaje es de conocimiento público, pues cada uno le puede dar la difusión que estime oportuno. Sí es cierto que la coherencia política tiene su premio cuando uno concurre a las elecciones. Nosotros prometimos en campaña que íbamos a revisar estas partidas y cuando hemos entrado en el Gobierno hemos cumplido.

–¿Cómo espera satisfacer las expectativas de los más de 214.000 votantes de Castilla y León que el 13-F eligieron la papeleta de Vox y confiaron en usted?

–Creemos que la coherencia es la forma de ser honrado en política. Nos gustaría decir a nuestros votantes que con algo más de un 17% de los votos, siendo el partido minoritario en el gobierno, vamos a cumplir todo lo que podamos de nuestro programa.

–Integran un Gobierno con una consejería más que el anterior (PP y Cs), que ya creció respecto del último de Juan Vicente Herrera, con más altos cargos y más asesores, ¿eso cómo se explica?

–Esa respuesta no la debería responder yo, lo debería hacer el Partido Popular. Nuestro objetivo era reducir el número de consejerías y así se reflejaba en nuestra última oferta pública de acuerdo electoral, el 9 de marzo. Planteábamos 8. No ha sido nuestra decisión escindir en dos la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. Lo que sí que ha sido decisión nuestra es reducir la parte del Gobierno que estamos gestionando directamente Vox.

–Si me permite, esa cuenta (la comparación con Cs) tiene truco. El vicepresidente anterior gestionaba una consejería con áreas concretas como Transparencia, Acción Exterior, Calidad de los Servicios, Ordenación del Territorio y Cs gestionaba Sanidad, que es un departamento más grande (que Agricultura) y con más directivos.

–Lo que estamos viendo es que esas consejerías inventadas por Ciudadanos, de Transparencia, Ordenación del Territorio, no redundan en beneficio de los ciudadanos, ni una sola ley ni una sola medida que haya mejorado el bienestar real de los ciudadanos de Castilla y León. Manejando un presupuesto ínfimo.

–¿Considera usted que es mejor el perfil de vicepresidente suyo (sin cartera de gestión) que el de Francisco Igea?

–Por supuesto, esta vicepresidencia tiene las funciones que pidió y que quería y además tenemos la capacidad, el tiempo y el equipo suficiente para dirigir el cambio de rumbo en Castilla y León, que es para lo que llegamos a la política.

–¿Cree que esa responsabilidad le sitúa a usted con los consejeros de Vox al mismo nivel que Fernández Mañueco tiene respecto de los del PP? ¿Hay autonomía de mando en dos partes diferenciadas? ¿El consejero de Industria, por ejemplo, le rinde cuentas a usted o al presidente?

–No lo creo, aquí hay un Gobierno de coalición integrado por dos partidos. Uno es el mayoritario, tiene mayor peso y ostenta la presidencia. Y existe un partido que ha tenido menor representación y por eso tenemos la vicepresidencia y menor peso. Tanto yo pido cuentas a los consejeros designados directamente por el PP ,como el presidente pide cuentas a los tres designados directamente por Vox. Hay unidad de acción.

–¿Cómo puede repercutir el resultado de Andalucía en Castilla y León?

–Me gustaría que se consolidara la alternativa. Este modelo de coalición, que estamos demostrando que funciona, que sirve para mejorar la vida de los castellanos y los leoneses y que está dando esperanza a millones de españoles que ven que va a ser la única forma de que en un futuro deje de gobernar Sánchez apoyado por los separatistas.

–Si el resultado permite a Moreno Bonilla prescindir de Vox, ¿cree que el PP adelantaría elecciones enCastilla y León?

–No quiero hablar de hipótesis, pero sospecho que esa hipótesis que usted me plantea está muy lejos de ser realidad.

–Hay dirigentes del PP que apuestan a que votaremos de nuevo en mayo de 2023.

–Bueno, yo estoy centrado en gobernar y no quiero plantearme ese escenario, la verdad.

–¿Vox ha tocado techo en Castilla y León?

–En absoluto, se lo digo con toda la convicción. Veo personas que nos paran por la calle y nos dicen que tenían sus dudas cuando votaron el 13 de febrero y, viendo las medidas que estamos tomando, en próximas elecciones van a apoyar a Vox.

–¿Cree que su comportamiento con la procuradora Noelia Frutos en las Cortes fue correcto?

–¿El de Noelia Frutos o el mío?

–El suyo.

–El mío fue absolutamente correcto. Respondí a una pregunta sesgada sobre una declaración criticando las cuotas de género, en lo que me mantengo, diciendo que las mujeres merecen ser tratadas con igualdad, no como si necesitaran un apoyo adicional como sí considero que merecen las personas con discapacidad, con incentivos fiscales para su contratación en empresas, con reserva de plazas en las oposiciones… Tergiversando esa declaración me hacen una pregunta manipulada, a la que yo contesto que a las mujeres con discapacidad hay que tratarlas igual de bien que a los hombres con discapacidad. Y presenciamos un numerito que consistió en que la señora Frutos leyó una intervención en la que me pedía que no le tratara con condescendencia, anticipándose a una respuesta que yo no le había dado. Le dije que le iba a tratar como a cualquier otra procuradora y sí critique la hipocresía de la izquierda que trata a las personas con discapacidad como si fuera inferiores, esa sí fue mi crítica. ¿Por qué a una persona con discapacidad, cuando está en el vientre materno, se la puede abortar en más semanas, con mayor plazo que a una persona sin discapacidad? Porque la izquierda lo permite.

–La Ley del Aborto la mantuvo su socio de Gobierno.

–Yo respondo por mí mismo…

–Circunscribe su crítica a las fuerzas de izquierdas…

–La aprobó el Partido Socialista en su día, el PP no la tocó…

–¿Ha visto el vídeo con las caras que ponían el presidente Mañueco, los consejeros, procuradores del PP? Trasladaban fuerte incomodidad. ¿Le han manifestado malestar por sus respuesta y por afirmar que la procuradora se hacía la ofendida y se dejaba instrumentalizar?

–Estoy muy agradecido al PP por la reacción a la absurda reprobación que planteó el PSOE.

–Se acerca el plazo para la Ley de Concordia (30 de junio), ¿esperan cumplirlo?

–Ese es nuestro deseo.

–¿Cómo quedará en esa regulación el apoyo de la Junta a las exhumaciones de represaliados del Franquismo? ¿Van a dejar de apoyar esas iniciativas?

–La Junta no va a dejar de apoyarlas. Esto no es una cuestión de política, se trata de una cuestión de humanidad. Si alguien sabe que un antepasado suyo está enterrado en una cuneta, la Junta va a seguir apoyando con recursos que eso sea posible, lo que no se va a permitir es que se siga utilizando la historia para enfrentar y herir a los españoles. Eso no se va a permitir en Castilla y León a partir de ahora.

–El siguiente plazo es el de la ley de Violencia Intrafamiliar. La proposición que Vox llevó al Congreso y fue rechazada implicaba la derogación de la Ley de Violencia de Género. Aquí el PP deja claro que la violencia de género existe y que no se van a resentir los programas de la Junta

–Plantea una opinión sobre dos leyes distintas. Está la autonómica, en las competencias de la Junta que son en materia de servicios sociales, y la estatal, que entra en garantías procesales y en incentivos perversos, que cuando tengamos la mayoría suficiente, derogaremos. Con la Ley de Violencia Intrafamiliar, toda víctima de violencia intrafamiliar será tratada con igualdad. Un huérfano de padre tendrá el mismo acceso a ayudas que un huérfano de madre.

–El jueves 9 participó en el minuto de silencio por una mujer asesinada en Soria por su pareja que usted definió como «un minuto de silencio por una madre asesinada en Soria». ¿Lo trascendente del asesinato es que era madre o que la mató su pareja?

–¿Sabe por qué guardé el minuto de silencio? Porque es repugnante que un hombre mate a su mujer y que haya dejado un huérfano, por eso dije yo que era una madre. Es empíricamente una madre. Ahora, como debatimos todos los conceptos… Esa mujer, tristemente fallecida, era una madre y por culpa de un bárbaro, ha dejado un huérfano y eso es lo que debemos lamentar.

–¿Cómo le gustaría que se recordaran los primeros 100 días de la coalición de PP y Vox?

–Como el inicio del cambio de rumbo. Esa primera piedra que queremos construir frente a todo lo que los demás han destruido.

–La crisis de Siro y sus 1.700 empleos, como industria agroalimentaria concernía directamente a dos áreas de Vox, que son la consejería de Industria y la de Agricultura. ¿Han sido espectadores en la solución?

–En absoluto, lo que hemos sido es discretos. No hay derecho a que la ministra haya venido a Castilla y León a montar un circo para sacar rédito político a una situación muy delicada. Los dos consejeros de Vox, de la mano del señor Fernández Carriedo, han ayudado a que la solución fuera posible. Han puesto todo lo que estaba en su mano para que se alcanzara el acuerdo y los trabajadores votaran ese plan de competitividad.

–¿Con qué gestiones concretas?

–Multitud de reuniones entre la empresa, la consejería, petición de informes, oferta de planes de bienestar social para los trabajadores… Todo eso ha salido de las consejerías de Vox y yo, indirectamente, he estado coordinando esas acciones.

–Tardaron en encontrar un gerente del Ecyl, elogiaron su capacidad y cesó a los 11 días al conocerse que su empresa había dado cursos de igualdad. ¿Prescinden de una persona que ustedes consideraban idónea por una cuestión ideológica?

–Es la muestra de que Vox es coherente y siempre va a mantener su principios y valores. La selección de altos cargos se ha hecho bajo tres criterios: primero la honradez, segundo la adhesión a los principios y valores del partido; y en tercer lugar la preparación y experiencia en la materia de gestión. Advertimos, una vez nombrado, la falta de adhesión a los principios y valores de Vox por sucesos públicos y notorios. Pedimos explicaciones y el gerente decidió renunciar al cargo, lo que le agradecimos el consejero y yo.

–Ha llamado la atención que hayan recurrido a una empresa para encontrar altos cargos.

–Yo no he recurrido a ninguna empresa.

–Lo reconoció el portavoz de Vox en las Cortes.

–El portavoz de Vox en las Cortes es el portavoz del grupo parlamentario, aquí la Junta ha seleccionado a sus propios altos cargos…

–¿Entonces qué papel ha jugado esa empresa de selección?

–Es obvio que todos los partidos políticos, los partidos, no la Junta de Castilla y León, recurren en ocasiones a asesores externos. Aquí, lo que hemos recibido es, como partido Vox, algunos currículos de empresas que nos han facilitado perfiles que eran aptos para ocupar determinados cargos. Esa es la única historia.

–Dirigentes como la italiana Giorgia Meloni piden el voto para Vox en Andalucía con un discurso muy duro contra la igualdad de género, la inmigración, los colectivos LGTBI, Europa, ¿entienden que se les defina como ultraderecha?

–No me preocupo ni por las etiquetas ni por los calificativos que nos pone el consenso progre. Nosotros venimos a plantear un modelo distinto al del resto de partidos políticos y eso no se le escapa a nadie. Proponemos igualdad ante la ley frente a esa brecha de género que alegan el resto. Algunos quieren política de fronteras abiertas y de bienvenida a la inmigración irregular y nosotros defendemos que haya natalidad nacional y que se defiendan las fronteras. A partir de ahí, los adjetivos les corresponden a los periodistas. Yo estoy muy conforme con todo lo que se dijo en aquel mitin.

–¿A usted le molesta que se identifique Vox con ultraderecha?

–Yo considero que Vox es una alternativa patriótica y social.

–¿Se ve haciendo carrera en política o tiene claro que va a volver a la abogacía?

–Estoy convencido de que algún día volveré, porque es mi vocación. Lo que no quiero ponerme es ningún límite (en política).