Mañueco celebra el triunfo con recados a diestra y siniestra

Con Raúl de la Hoz en ejercicio de adaptarse a Bruselas y presente por videoconferencia, Mañueco comenzó por presumir de la gestión de su Gobierno. Pero con matices. Centrando el mensaje en sus departamentos, que no es poco, dado que el PP se quedó con Sanidad, Educación y Servicios Sociales. Y colocándoles un epíteto con carga de profundidad: «moderación».

«Los ciudadanos saben que cumplimos y somos la mejor opción para esta tierra. Han dicho alto y claro que quieren moderación, sentido común y seriedad. Han respaldado la gestión útil y eficaz que desarrollamos allá donde gobernamos. Las políticas que llevamos a cabo en mis servicios públicos de primer nivel, educación, dependencia y sanidad», enfatizó.

Por si no quedó claro el mensaje para el socio de Gobierno: «Somos un partido moderado porque gobernamos para todos y sabemos entendemos con todos». Y siguiendo las tesis de Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE), enemigo político pero comunicador eficaz, hay que repetir el mismo mensaje varias veces, sin que suene exactamente igual y adaptándolo para que lo reproduzca cada medio, sea impreso, digital, radiofónico o televisivo. «Aunque pactemos, defendemos nuestros principios. Dije que la igualdad no sería negociable y seguimos creciendo y reforzando la lucha contra la violencia machista». Tres de tres.

Luego llegaba el turno para el otro lado, el socialista. Primero con la obligada andanada a Pedro Sánchez. «Seguiremos impulsando la cohesión territorial. ¿Qué ofrece Sánchez? Son el partido del fracaso continuo y paulatino. Los castellanos y leoneses no pueden tolerar la desigualdad y los privilegios. Sánchez cambió 7 votos por la amnistía y esta semana la vicepresidenta hizo un regalo de15.000 millones para sus socios». Acusaciones a las que siguió un anuncio: «Nos defenderemos en los tribunales».

La bomba política que supone la financiación ad hoc para Cataluña en un territorio como Castilla y León es una oportunidad que el PP autonómico va a explotar al máximo. En la amnistía y el trato a Cataluña, consideran en el PP, radican buena parte de los 14 puntos de ventaja que han obtenido respecto al partido de Luis Tudanca. «El PSOE ha pasado de la solidaridad en los territorios a la singularidad de los privilegios. El acuerdo en materia de financiación es un robo», insistió, siguiendo la tesis que ya lanzó la semana pasada. Del 'Espanya ens roba' al 'Cataluña nos roba'. Y de ahí, la cascada de responsabilidades. «Los cargos de Castilla y León son sus palmeros, cómplices», atacó Mañueco. Y aquí dejó la pullita a su oponente en el hemiciclo. «No le va a salir gratis a Sánchez, a Tudanca ni al que venga detrás de Tudanca». Porque el PP, tras lo del 9J, da a Luis Tudanca por amortizado. Por mucho que en el bando socialista se insista en que es el líder del partido en Castilla y León y que no hay relevo a corto plazo. Porque sea efectivamente el líder o porque no exista un sucesor viable, es otra cuestión.

Y en este particular ajuste de cuentas electorales, Alfonso Fernández Mañueco tuvo también un mensaje para los propios. Especialmente para los propios que ya no están, Pablo Casado y Teodoro García Egea, que despidieron como gerente autonómico a Pedro Viñarás y después expedientaron a Alfonso Fernández Mañueco y a Raúl de la Hoz por contratarle posteriormente en el grupo parlamentario. «Viñarás, eres nuestro talismán, el Toni Kroos del PP de Castilla y León», espetó Mañueco entre la algarabía popular. Porque para un merengue de corazón como el presidente del PP, decir «Toni Kroos» es mucho decir. «Te queda otro ciclo electoral por lo menos», le advirtió al halagado.

Lo que, en vista de sus últimas palabras, no se sabe si se puede interpretar como un mensaje más o como un comentario respecto a la actualidad política nacional. Concluyó Mañueco: «Debemos estar alerta, listos y en forma, descansad lo justo y estad preparados por lo que pueda ocurrir», pidió a los suyos. Que va, parece, por la posibilidad de que haya un adelanto electoral nacional. Pero los adelantos electorales, a veces, tienen efecto contagio. Y en la sede autonómica del PP ya han echado cuentas de a qué equivale, en un parlamento regional con 81 escaños, ese 44,55% de votos de las europeas. Y a diferencia de 2022, esta vez les salen las cuentas.