El mayor punto de fricción en los nueve congresos provinciales del PSOE se dirime este domingo, día 16. Será en León, cuando los militantes de la mayor agrupación socialista en la comunidad decidirán si apoyan a Javier Alfonso Cendón, diputado, secretario provincial y uno de los responsables del relevo en la cúpula autonómica, o a Diego Moreno, último reservorio del 'tudanquismo'. Moreno, que ocupa un puesto en la Mesa de las Cortes, parte como aspirante contra pronóstico. Ha denunciado presiones de los oficialistas a los militantes. Y sin embargo mantendrá ese cargo en el parlamento hasta que concluyan todos los procesos, según parece. Ese es el plan inicial de Carlos Martínez, Nuria Rubio y Daniel de la Rosa, el triunvirato que rige ahora los designios del PSOE de Castilla y León.
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Otra cosa es que la decisión de Alfonso Fernández Mañueco de adelantar el debate de política general al 26 y 27 de este mes obligue a recalcular los plazos. Si es que las Cortes aceptan, porque esa es otra. En un panorama parlamentario en el que Vox y PSOE parecen dispuestos a apretar en cuestiones tan espinosas como las incompatibilidades o el control de la televisión autonómica, es difícil saber si la fecha propuesta recibirá el plácet de la Mesa de las Cortes. Un órgano que preside Vox y en el que el equilibrio de fuerzas es variable: 2 de PP, 2 de Vox y 2 de PSOE.
La situación actual del PSOE se dibuja con nitidez en la cafetería de las Cortes de Castilla y León. Cuando Luis Tudanca amagó con competir contra el aparato se diferenciaban claramente dos grupos. Los tudanquistas, su equipo de portavoces parlamentarios, y los 'cendonistas', Nuria Rubio y Patricia Gómez Urbán, principalmente. Ese segundo grupo, casi un dúo, ha crecido mucho en las últimas semanas. Primero se añadieron Pedro Luis González Reglero y Laura Pelegrina, del PSOE de Valladolid, y después se han sumado más caras hasta conformar una mesa de café muy amplia. José Luis Vázquez, segoviano, portavoz adjunto, ha pasado de apoyar la labor de Tudanca a formar parte de la Ejecutiva autonómica de Carlos Martínez, por ejemplo.
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La imagen de Luis Tudanca y Ana Sánchez, su mano derecha durante todo su mandato, solos en una mesa de la cafetería se ha convertido ya en habitual. Y otro buen número de procuradores se mantiene a la expectativa. No hay enfrentamiento, aseguran varias voces del hemiciclo, pero sí admiten una incomodidad por una situación extraña. Cuando Luis Tudanca interpela a Alfonso Fernández Mañueco en las sesiones de control no se percibe el entusiasmo -un tanto teatralizado, como es norma en estas sesiones- de antes.
El movimiento de Mañueco deja al PSOE en la tesitura de que sea Luis Tudanca, como actual portavoz, quien ofrezca la réplica. Fuentes del PSOE autonómico han reiterado que no habrá cambios en el grupo parlamentario hasta que concluyan todos los congresos provinciales. Esto es, a primeros de mayo, una vez que el congreso de Soria, el territorio de Carlos Martínez, cierre el calendario el día 3 de ese mes.
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Al margen de lo que ocurra en León, hay otras dos provincias con primarias. En Segovia, el alcalde de Trescasas, Borja Lavandera, se opone al actual secretario provincial, el diputado del Congreso José Luis Aceves. Y en Ávila, a Jesús Caro, secretario provincial desde 2017 y senador, le ha salido como rival Carlos Montesino, alcalde de Candeleda. Lo más positivo para el PSOE es que las primarias, en los tres casos en liza, se van a resolver casi inmediatamente. Primero León, este mismo domingo. Segovia va el 23 a las urnas y Ávila, el 29. Y abril queda reservado para proclamaciones oficiales y congresos, sin más cambios. Miriam Andrés, alcaldesa de Palencia, repite en la provincia. Óscar Puente es incontestable en Valladolid, como lo ha sido Esther Peña, portavoz nacional de la Ejecutiva del PSOE de Pedro Sánchez, en Burgos. David Serrada no ha encontrado oposición en Salamanca y en Zamora repite Antidio Fagúndez.
Carlos Martínez cerrará el 3 de mayo el calendario congresual y entonces será el momento, parece, de enfocarse en los cambios en el grupo parlamentario. Unos cambios que deben buscar que la nueva ejecutiva socialista se ponga a los mandos y dicte el argumentario desde el hemiciclo. No estará allí Carlos Martínez, como no lo estará su secretario de Organización, Daniel de la Rosa, ya que ninguno de los dos es procurador. Pero sí está Nuria Rubio, vicesecretaria general del partido y, en teoría, quien está llamada a ocupar ese papel protagonista.
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