Castilla y León

La Junta reivindica en Bruselas la «relevancia» del programa piloto Rural Care

Blanco explicó que Rural Care es un proyecto que tiene «un enfoque innovador» en los cuidados de larga duración, y se adapta especialmente a las personas que viven en las zonas rurales. Concretó que, desde el octubre de 2020 hasta este próximo octubre, fecha en que finaliza, el programa piloto habrá atendido 183 personas, un 25% más que el objetivo marcado al principio. La mayoría de los atendidos, subrayó Blanco, es mujer (hasta un 59,2%) y el 25% de los casos reside en los clasificados como «hogares en riesgo».

En este sentido, Blanco detalló que una gran parte de los hogares atendidos presentaba un «riesgo alto» por la «edad avanzada del conjunto de la población beneficiaria». No en vano, de media tenía 81,8 años y casi tres cuartas partes superaban los 80 años. Muchos de ellos registran un «elevado grado de dependencia» (43,1%) y el programa se aplicaba con una alta dispersión territorial, ya que se llevó a cabo en 42 municipios diferentes y en el 35,7% de ellos solo se atendió a una persona.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades también explicó que el programa se desarrolló en dos zonas rurales contiguas a la provincia de Valladolid, Tierra de Campos Norte y Tierra de Campos Sur. Y agradeció la colaboración con distintas administraciones y organizaciones, como la European Social Network, la Diputación Provincial de Valladolid, la Universidad de Valladolid y la Fundación Personas, la entidad proveedora de los servicios.

Asimismo, Blanco reivindicó el programa A gusto en casa, que formó a los profesionales necesarios para llevar a cabo el proyecto piloto, y destacó la importancia que también los servicios sociales en materia laboral. «El papel proactivo de los profesionales es esencial, que se convierte también en un importante nicho de empleo y de anclaje de la población al medio rural de nuestra comunidad», dijo la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades en declaraciones recogidas por Ical en Bruselas.

En la misma línea, Blanco subrayó que Castilla y León es la comunidad «líder» en creación de empleo vinculado a la dependencia y abandera la profesionalización de los Servicios sociales. La Junta calcula que por cada 100 personas atendidas con el programa Rural Care se crean 64 empleos a jornada completa (60 en asistencia personal y 4 profesionales con funciones técnicas).

Finalmente, Blanco también valoró que los programas como Rural Care son de extrema importancia para regiones con las particularidades de Castilla y León. En este sentido, explicó que hay «dispersión poblacional» por el elevado número de municipios (2.248), de los cuales la gran mayoría, el 94% (2.119), no llegan a los 2.000 habitantes. «El carácter de la población es eminentemente rural, casi el 36% de la población vive en zonas rurales, y el 60% de las personas dependientes y el 50% de las personas con discapacidad reside en el medio rural», añadió Blanco.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades también situó Castilla y León como una de las regiones de la Unión Europea con una mayor tasa de envejecimiento. Concretamente, afirmó que la comunidad cuenta con una tasa de envejecimiento del 25,1%, mientras que la media en España es del 19% y en la Unión Europea del 20%. «De 2,4 millones de habitantes de la comunidad, 622.000 tienen más de 65 años», concluyó.