Francisco Igea, Alfonso Fernández Mañueco y Verónica Casado, durante la comparecencia. Gabriel Villamil

La Junta recomienda suspender la Semana Santa y cancela las clases en Burgos capital

Un brote con cuatro infectados en una residencia de la capital burgalesa, incidencia más grave en las últimas horas, en las que Castilla y León alcanza 92 casos

Antonio G. Encinas

Valladolid

Jueves, 12 de marzo 2020, 15:27

Las dos medidas más relevantes anunciadas hoy en relación con el coronavirus se refieren a la Semana Santa y a la situación de Burgos capital, que ha empeorado con la aparición de un brote en una residencia. «En Burgos hay un nuevo foco en una residencia de mayores, es lo más difícil de controlar», explicaba Francisco Igea en una comparecencia a la que se sumó Alfonso Fernández Mañueco, que dirigió un mensaje institucional de llamada a la calma y a la responsabilidad individual para frenar la expansión de la enfermedad.

Publicidad

Verónica Casado, consejera de Sanidad, explicó, en referencia a Burgos, que «está cambiando la situación y hay que adaptarse. Hay que evitar el colapso en el hospital y por eso hemos aplicado medidas del plan de contingencia de nivel 2 en el Hospital de Burgos». Ese plan de contingencia para centros sanitarios y hospitales contemplan tres niveles. En el más grave, el 3, la situación obligaría a fijar restricciones severas para no complicar la atención sanitaria. Además, tanto en Miranda de Ebro, donde ya se actuó ayer, como en Burgos capital, se ha tomado la decisión de suspender la actividad docente en todos los centros. Algo que no se aplicará de momento en el resto de la comunidad entre otras cosas, según Francisco Igea, porque no hay «evidencia científica suficiente» de que sea una medida con efecto en circunstancias como las actuales en el resto de la comunidad. «Esa decisión se ha tomado en Burgos», señaló. «Dentro de las medidas de evitar la transmisión, no está clara la evidencia científica de su funcionamiento, por eso no la hemos tomado en primer lugar. Pero si el consejo interterritorial o el Gobierno nos lo piden, lo haremos», anunció de todos modos.

Lo que sí parece claro, como ya se dejó entrever ayer, es que la Semana Santa de este año no se va a celebrar. La Junta ha trasladado al Gobierno y a la Conferencia Episcopal su recomendación de que se suspendan las celebraciones y procesiones previstas. Hay un estudio, explicó Igea, del impacto económico que puede tener la suspensión de la Semana Santa en Castilla y León. «Unos sesenta millones de euros», señala Igea. «Somos conscientes del impacto económico, social y moral de muchas de estas medidas, pero la población debe ser consciente del impacto de no tomarlas. Nos jugamos el colapso y la vida de muchas personas», advirtió el vicepresidente.

Las medidas tomadas en Burgos capital, mucho más restrictivas, muestran el escenario al que se encamina la comunidad ni no se consigue frenar la curva de expansión del coronavirus. El transporte público urbano queda prohibido a partir de las 00:00 horas de hoy, se suspenden los actos públicos y se ha restringido la actividad programada en el Hospital, además de decretarse la cuarentena «en la Residencia Plaza Real -en la capital burgalesa-, que hoy tiene cuatro afectados y 10 personas con síntomas».

En Castilla y León, señaló Verónica Casado, hay ya contabilizados 92 casos, 21 más que ayer, pero con una buena noticia, y es que ya se ha dado el primer alta a uno de los infectados.

Publicidad

La consejera de Sanidad insistió en la moderación en el uso del teléfono del coronavirus, el 900222000. «Hemos pasado de tener 400-500 llamadas a más de 2.400», explicó, y pidió que se llame solamente en caso de tener dudas reales sobre los síntomas que se padecen. «No se debe ir directamente al centro de salud si se tienen problemas respiratorios, hay que avisar previamente, ponerse una mascarilla y aislarse del resto de las personas«, insiste.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad