Castilla y León

Las farmacias detectan un aumento del consumo de opiáceos en pacientes

Estas conclusiones se extraen de los informes que realizan 175 farmacias de la comunidad que forman parte de esta red centinela y que se han dado cita en Valladolid en la V Jornada de Farmacovigilancia, donde se ha informado de que en la actualidad son dos grupos de pacientes los que están bajo el foco de las centinela de Castilla y León: aquellos que toman los fármacos antidiabéticos orales de nueva comercialización y los que tienen prescritos opioides.

En concreto, en lo referido a los nuevos antidiabéticos orales se han analizado 400 pacientes de Castilla y León con diabetes mellitus tipo 2. Así, en su análisis, se ha detectado que el uso de determinados medicamentos agudiza el riesgo de fractura osteoporótica. «Este hallazgo permitirá realizar a este grupo de pacientes una dispensación más específica del antidiabético más adecuado», han señalado desde la red centinela.

En cuanto al estudio sobre el consumo de opioides se ha analizado a más de 540 pacientes. Este estudio se inicia tras observarse que el consumo de este tipo de fármacos se ha multiplicado en los últimos años, de hecho, «entre 2012 y 2021 se ha duplicado su consumo y están aumentando las adicciones y dependencias».

El informe del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacias de Castilla y León incide en que el fármaco Tramadol es el principal protagonista de este incremento. Las farmacias han hecho un análisis de más de 530 pacientes de Castilla y León divididos en 3 grupos: pacientes que usan opioides que se consideran menores (como el Tramadol); pacientes que tienen pautados opioides más potentes (opioides mayores, como el Fentanilo, la Oxicodona o la Morfina); y un tercer grupo de control con pacientes en tratamiento con un analgésico no opioide como el Paracetamol.

Según el estudio, los pacientes evaluados llevaban más de tres meses en tratamiento y se han analizado los problemas de salud que han tenido en ese tiempo relacionados con las reacciones adversas más frecuentes en este tipo de pacientes: somnolencia, mareos, problemas en el sistema nervioso central, dependencia, síndrome de abstinencia en caso de retirada del fármaco. «Se ha detectado que los pacientes tratados con opioides menores tienen más riesgo de reacciones adversas de lo esperado, respecto a las de pacientes tratados con opioides mayores», han destacado.

Además de los estudios de investigación, la red de farmacias centinela se encarga de notificar cualquier anomalía vinculada a los medicamentos. Así, desde la puesta en marcha de la Red, en septiembre de 2015, se han registrado más de 640 problemas relacionados con fármacos. Concretamente, 355 reacciones adversas y 291 errores de medicación en Castilla y León. Las anomalías que se detectan tienen un impacto directo en la población.

Concretamente, las reacciones adversas implican que un paciente ha tenido una consecuencia clínica por el uso de un medicamento. Solamente en el estudio de opioides, se han comunicado 21 reacciones adversas graves, comunicadas al Centro de Farmacovigilancia de Castilla y León.