Los ERTE se triplican en dos días y afectan ya a cerca de 35.000 contratos en Castilla y León

La cifra es casi tres veces más alta que hace 48 horas, cuando el número de peticiones en la Dirección General de Trabajo de la Junta alcanzó las 1.193 demandas de ERTE. Entonces los trabajadores afectados aún no llegaban a 10.000 (9.266). Ahora, la entrada en estos planes de suspensión de empresas cada vez más grandes hace que el número total de trabajadores se multiplique por cuatro.

Para hacerse una idea del impacto laboral de estas cifras hay que entender que el 3,5% de la población cotizante de Castilla y León (la masa social con empleo ronda el millón de personas) se ha incorporado en apenas cuatro días a un plan de este tipo.

Casi la mitad de estos expedientes se han recogido en las dependencias centrales de la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales que es la competente para empresas con más de 200 trabajadores o con centros repartidos en dos o más provincias de la región. Por esta vía han llegado a las autoridades regionales 40 formularios que afectan a 15.630 empleos.

Entre ellos destacan sociedades como Lingotes Especiales. Esta empresa de componentes para el automóvil, que da trabajo a 460 personas, detuvo sus máquinas el jueves. Notaba como todas la brutal caída de las piezas que fabrica para el sector de la automoción. Pero lo que precipitó el 'apagón' industrial fue un caso sospechoso de coronavirus.

«La empresa había tomado diferentes medidas de prevención como la entrada escalonada de los turnos y la apertura de otro comedor para evitar contactos. De todas formas, se veía venir y, si no era esta semana, nos podía tocar el expediente la próxima», reconoce Juan Antonio López García, miembro del comité de empresa por el sindicato Sivame.

Lingotes facturó el pasado año 95.000 toneladas de componentes metálicos, un auténtico récord después de remontar los años difíciles de la década anterior cuando la producción cayó a menos de la mitad.

En estas cifras no se incluyen los dos 'gigantes' de la industria provincial ya que sus procesos se tramitan en Madrid. Renault ya ha pactado un ERTE hasta el 29 de marzo. Iveco Valladolid anunció que permanecerá parada hasta el 6 de abril, aunque negocia si presentar su ERTE.

El resto de casos, todos en sociedades de actividad uniprovincial, han ido entrando en tromba en las oficinas Territoriales de Trabajo de la Junta. Entre todos acumulan cerca de 3.300 procesos y casi 20.000 trabajadores.

Situaciones como la de la lavandería industrial Frem de Valladolid. Utilizada por un gran número de restaurantes y unos 30 hoteles de la capital y alrededores su actividad se ha desplomado «un 85% en pocos días», reconoce su gerente, Johnatan Pascual. De facturar 7.000 kilos diarios a no llegar a los 800.

«De los 35 empledos que tenía solo me he podido quedar con 7 –lamenta Pascual–. Y, como esto siga así, no sé si podré aguantar al resto». Sus clientes habituales ya le han confirmado que la situación «no va a remitir en menos de mes y medio». Un plazo que se le antoja un abismo. «En diez días, si esto no cambia, será insostenible», insiste.

De los datos que facilitó ayer la Junta destacan los efectos de esta crisis en la provincia más castigada por la pérdida de tejido económico: León. Es la única provincia que supera los mil expedientes, que afectan a 5.155 personas. A gran distancia se sitúa Valladolid con 630 peticiones de regulación para 3.278 contratos.

La única luz en este túnel laboral se encuentra en Burgos, que es la tercera en poderío industrial. La provincia con más casos de coronavirus es la que menos ERTE ha llevado a las autoridades, 177. Es la única que baja de 200 y sus trabajadores afectados (1.575) son similares a Palencia o Soria, áreas con mucho menos 'músculo' económico.