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Decía el presidente de la patronal de concesionarios el lunes en El Norte que por la rapidez que el Gobierno quiere imprimir a la transición ecológica, «se está empujando a mucha gente a comprar coches viejos». También admitía que el precio de los nuevos ... ha subido el 14% en 2022, lo que supone «que hay consumidores que se están quedando fuera de poder comprarlos». Estas dos razones están detrás de lo que está sucediendo en el mercado del automóvil, que a la vez que muestra unas paupérrimas cifras de matriculaciones, ve cómo las transacciones de vehículos de segunda mano casi triplican las de nuevos. Y en Castilla y León, que tiene la segunda mayor relación del panorama autonómico, las quintuplican con creces.
Los conductores de la comunidad han estrenado en los tres primeros meses del año 4.186 turismos y todoterrenos, una cifra que no iguala la de antes de la pandemia y que es un 23,4% inferior a la del mismo trimestre del año anterior. En ese mismo periodo, las ventas de coches de segunda mano también han caído, aunque menos (el 12,4%), y alcanzan las 21.844 transacciones. Esto supone que entre enero y marzo los castellanos y leoneses han comprado 5,22 automóviles usados por cada uno nuevo, una relación que duplica la media nacional (2,7%) y se sitúa como la segunda más elevada de las comunidades autónomas, por debajo de los 6,5 de Extremadura.
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El cruce de los datos de las patronales Anfac (fabricantes), Faconauto (concesionarios) y Ganvam (distribuidores) pone de manifiesto que la falta de surtido de vehículos en los puntos de venta, los paros de los transportistas y la escalada del precios de los carburantes afectan tanto a las ventas de nuevos como de usados.
Además, si se analizan las transacciones por tramos de antigüedad de los vehículos en el primer tramo de 2022 la mayor caída, superior al 40%, se registra en las ventas de modelos de menos de tres años. El mercado de segunda mano continúa sosteniéndose con las ventas de vehículos de más de 15 años, que concentran el 37% de las operaciones hasta marzo y acumulan un crecimiento de más del 13%, según detallan las patronales de vendedores y concesionarios.
Pero si comprarse un coche nuevo en 2022 cuesta en torno al 14% más que en 2021, adquirir uno usado va camino de encarecerse lo mismo, o más, como consecuencia de la ley de la oferta y la demanda. El precio de un vehículo de segunda mano se aproxima poco a poco al de uno nuevo y, según datos de la Agencia Tributaria, los coches matriculados entre enero y abril de este año en Castilla y León costaron a sus compradores una media de 21.343 euros; mientras que el precio medio de oferta del coche de ocasión fue en el mismo periodo, según el barómetro del portal coches.net, de 18.860 euros, tras haber subido el 16,9% en los últimos doce meses.
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Menos de 2.500 euros de diferencia. El precio medio de los usados descendió ligeramente (1%) en abril en España por primera vez en trece meses, aunque no en la comunidad, donde siguió aumentando (1,2%).
De acuerdo con un análisis de Somauto, que agrupa a algunos de los principales portales especializados en venta de coches de segunda mano, la brecha entre el precio de un coche nuevo y otro usado «se ha recortado drásticamente, de modo que nunca uno y otro estuvieron tan próximos, lo que acerca el mercado español a otros como el estadounidense, donde prácticamente el valor de ambos está a la par».
La mayor revalorización del usado se produce «en un contexto de falta de coches por la crisis de los microchips, que ha reducido la oferta de nuevos a la venta y trasladado el interés de los clientes a los automóviles de ocasión». El 'stock' de usados a la venta en un año ha caído el 24,6%.
Con los precios actuales, comprar un coche usado le cuesta a un castellano y leonés lo que gana en un año, ya que la renta media es de 18.860 euros, según la última Encuesta de Condiciones de Vida del INE. También en este sentido, la debilidad de los sueldos en plena escalada de la inflación empuja a los compradores a optar por modelos más antiguos y asequibles, con el consiguiente impacto en el envejecimiento del parque y en las emisiones globales.
Por otro lado, las ventas de vehículos eléctricos de segunda mano se dispararon en el primer trimestre el 52% en España, hasta las 3.040 unidades, con los seminuevos (menos de un año) como principales protagonistas, al representar cuatro de cada diez operaciones, el 55% más que un año antes, según datos de coches.net y Ganvam.
La crisis de los microchips también se deja sentir en este mercado y la imposibilidad de que empresas y alquiladoras renueven sus flotas ha reducido la oferta, lo que unido a la demanda creciente ha disparado el precio medio. Las ayudas del Moves III a vehículos eléctricos en stock que no superen los nueve meses desde la matriculación explican en parte el buen tono de las ventas de seminuevos. En Castilla y León, el eléctrico de ocasión medio cuesta 30.726 euros, el 25% más que hace un año.
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