Castilla y León

Cambio climático: otro frente para Vox con un PP que defiende su estrategia ambiental

No habían pasado ni 24 horas cuando Juan García-Gallardo defendió en Bruselas, en el Comité de las Regiones, un argumentario similar. «Para proteger el medio ambiente no es necesario destruir la industria y a veces parece que eso es lo que el Pacto Verde europeo espera de nosotros», señaló. En las últimas semanas se ha decidido posponer dos años más, hasta 2027, la aplicación de la norma Euro 7 para vehículos ligeros, lo que ha sido una noticia bien acogida por la industria de la automoción. Una industria, recordó Gallardo en Bruselas, que en Castilla y León ocupa a 35.000 trabajadores y que «produce el 20% de todos los automóviles de España». Así que el vicepresidente de la Junta se aferró a ese éxito conjunto de industria y administraciones -el Ministerio de Transición Ecológica abogó por un calendario razonable que no resultara perjudicial- y lanzó sus mensajes al respecto. «Ya dije que una transición forzada nunca podría ser una transición justa porque dejaríamos a mucha gente atrás. Y eso es lo que no queremos. No queremos dejar atrás a los consumidores, no queremos dejar atrás a nuestros empleados, y, por supuesto, no queremos dejar atrás a nuestras empresas», incidió.

Noticias relacionadas

Castilla y León

Tudanca reclama una ley de Reto Demográfico que integre vivienda, empleo y formación

El Norte

Castilla y León

Carriedo intenta reconducir polémicas de Vox sobre los parados «de sofá» y el cambio climático

Susana Escribano

Al negacionismo pragmático de Vox responde su socio, el PP, con una defensa de sus actuaciones. La procuradora Rosa Esteban mostró el malestar de su partido por un informe que echaba en falta que se ejecutaran actuaciones comprometidas en la estrategia autonómica. «Castilla y León ha cumplido sus objetivos», recordó. Aumentar la producción de energía renovable, incrementar la superficie forestal. «No podemos permitir que se diga que el cambio climático es negación del PP y que Castilla y León no cumple con los objetivos que se marcaron en Kioto», insistió Esteban. Achacó al presidente del Consejo de Cuentas, Mario Amilivia, que el informe no dijera nada de aspectos como «la estrategia de educación ambiental de Castilla y León, ni del ITACyL, que ha sido un instrumento eficiente e impulsor de las nuevas tecnologías en el sector agrario. Ha desarrollado proyectos directamente relacionados con el cambio climático; el plan forestal de Castilla y León. No se dice nada de la estrategia regional de residuos».

Así que un ala del Gobierno, Vox, niega incluso que el cambio climático acelerado tenga causa humana, mientras el PP, que no cuestiona el problema, defiende que ya hace lo que toca. Un encontronazo de matices que busca aprovechar el PSOE. Luis Tudanca, también desde Bruselas, aseguró que el PP «ha caído en la radicalidad y el negacionismo climático de la extrema derecha». Y abundó: «Hace un año teníamos los mayores incendios de nuestra historia, pero es que este cambio climático afecta a la agricultura, a las transformaciones en el modelo económico y productivo que debemos hacer con la llegada de los fondos europeos».

Mario Amilivia, presentador del informe en las Cortes, defendió la calidad técnica del análisis. Y recordó las carencias detectadas en la estrategia de Castilla y León ante el cambio climático. La primera, que sigue sin resolverse la creación de una ley propia, como sí han hecho tanto el Gobierno central como muchas comunidades autónomas. «Aún no se ha empezado a elaborar una nueva estrategia con horizonte 2030, a diferencia del Estado y de la mayoría de las autonomías que ya disponen de nuevos instrumentos de planificación; tampoco ha empezado a elaborar una nueva estrategia de adaptación al cambio climático. No incorporó cuantificación del coste económico de la estrategia, ni información sobre su repercusión sobre el gasto público, ni ha existido un programa presupuestario específico para ponerla en marcha, sino solo consignaciones presupuestarias incluidas de forma dispersa», insistía Amilivia. Deberes a los que la Junta ha respondido con un «estamos trabajando en ello». «La Junta transmite que continúa trabajando en el anteproyecto de ley, que se encuentra en su última fase de elaboración. Incluirá los posibles efectos en los sectores de actividad económica de Castilla y León, líneas estratégicas de actuación y objetivos definidos de reducción de emisiones y de penetración de energías renovables y eficiencia del uso de la energía. Además manifiesta que no se contempla realizar una estrategia porque el anteproyecto de ley está considerando los diferentes aspectos que se demandan y se contempla en esa norma la elaboración de un plan de clima y energía».