Castilla y León ha amanecido hoy teñida de naranja, con mayor o menor intensidad según las zonas. La calima, un fenómeno atmosférico que consiste en la presencia de pequeñas partículas de polvo o arena en suspensión en el aire (inferiores a 10 micras, e incluso ... a 2,5 micras), ha llegado a la comunidad autónoma desde África cubriendo edificios y vehículos con su fino manto y dificultando la visibilidad.
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Rodrigo uCERO / aLBERTO mINGUEZA / cARLOS eSPESO / rODRIGO jIMÉNEZ / José C. Castillo / rAMÓN gOMÉZ
Lo más significativo de la entrada de este tipo de polvo, sin embargo, es que «empeora la calidad del aire que respiramos», según advierte la Agencia Española de Meteorología (Aemet). Se trata de partículas secas en contraposición con la bruma o niebla, que están compuestas por otras de carácter acuoso.
Precisamente este organismo ha alertado a través de sus redes sociales que hoy martes está previsto que la calima «alcance niveles muy desfavorables, e incluso extremadamente desfavorables», en algunas zonas de España.
Entre las provincias más afectadas se encuentran cinco de Castilla y León, en concreto León, Zamora y Ávila y, en menor medida, Palencia y Salamanca. Todas ellas registrarán hoy niveles de calidad del aire «extremadamente desfavorables», de acuerdo con el Índice Diario Previsto Global de la Aemet. Este indicador era «muy desfavorable» en el resto del territorio de la comunidad autónoma, con Burgos y Soria como las menos perjudicadas por este fenómeno.
La calima, combinada con lluvias y nevadas que arrastran polvo hasta la superficie, tiene como consecuencia las conocidas como 'lluvias de barro', que en algunos puntos del país ya se han registrado.
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Precisamente la aparición de la calima procedente del continente vecino ha motivado al menos una decena de llamadas al Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León a primera hora de la mañana, en las que los ciudadanos preguntaban o informaban sobre la cantidad de polvo en suspensión que había en el ambiente, según ha indicado este organismo en sus redes sociales.
El nuevo delegado territorial de la Aemet, Manuel Antonio Mora García, ha señalado en declaraciones a Ical que se registró un episodio similar en abril de 2021, aunque no alcanzó estos niveles de acumulación en superficie. De todos modos, ha asegurado que es «frecuente que haya intrusiones de polvo sahariano en la comunidad». En esta ocasión ha alcanzado a las nueve provincias porque estaba asociado a Celia, que «ha impulsado vientos de componente sur y arrastrado el polvo».
Estos escenario se dan «en todas las épocas del año», aunque en muchas ocasiones se quedan «en los mantos nivosos de las zonas montañosas, donde ocurren con frecuencia este tipo de deposiciones». Además, la nubosidad en el cielo ha tomado un color rojizo «que sorprende aún más a la gente».
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