La burgalesa Esther Peña, la voz «amable» para el argumentario del PSOE

Alegría con un punto de tensión e incertidumbre, por tanto, en el PSOE de Castilla y León. Porque el éxito de meter seis miembros en la Ejecutiva Federal también se puede leer como «cuatro vallisoletanos, una burgalesa y una palentina». Y ningún leonés, que eso siempre escuece en la mayor federación, por número de militantes, del PSOE autonómico. Al mismo tiempo, el exceso de representación castellano y leonés puede jugar en contra a la hora de componer una lista europea en la que hay pocos puestos de salida, no más de 20-22 si las cosas se dan razonablemente bien, y menos de 20 si la corriente europea se escora, como parece, hacia la derecha. Lista europea en la que otros territorios damnificados por las elecciones municipales y autonómicas tienen mucho que colocar.

«Con Esther como portavoz va a ser más fácil ponerle cara y voz a esa España vaciada, a los verdaderos problemas y retos de la España interior», aseguraba Luis Tudanca. A un lado, Esther Peña esperaba su turno de palabra ante los escasos medios de Castilla y León desplazados a La Coruña. Y cuando intervino se pudo intuir cuál será su papel. Con tono cordial, discurso tranquilo y la labor de hacer pedagogía del porqué de las decisiones. «Una convención que termina con una España en su mejor momento, una España que crece». «Subida del salario mínimo interprofesional un 54% en los años de Gobierno socialista». «600.000 pensionistas en Castilla y León que se benefician de la subida de las pensiones». Cifras, cifras, cifras y argumentario, argumentario, argumentario.

Y en ese abanico de temas circulares entra la amnistía. Leit motiv de la oposición de PP y Vox que cobrará fuerza a medida que se acercan las urnas en Galicia, País Vasco y Europa. «Tenemos que hacer el esfuerzo de explicar que la diversidad es otra cosa, es dar oportunidades al medio rural, somos diferentes a los que viven en el Barrio de Salamanca de Madrid», respondió ante esta realidad política ineludible. Y sacó a relucir algo que otro miembro de la Ejecutiva destacaba el sábado en conversación con El Norte: el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y su lista de preocupaciones de los ciudadanos. «Vamos a dar voz real a los españoles, que en la última encuesta del CIS dijeron que no les preocupaba la amnistía y sí el clima de polarización de la política española. Queremos hablar de lo que hemos hecho estos años y de lo que queremos hacer los próximos cuatro años». Siguiente.

Es el papel de la portavoz. Por el tono, parece que la forma se suavizará aunque el fondo sea áspero. El rol agresivo corresponde a otros, y en esa faceta ya se encuentra, por ejemplo, Óscar Puente con su perfil tuitero.

¿Qué cambiará en el PSOE de Castilla y León con la revolución vivida desde mayo de 2023 en el panorama político? Pues para empezar que Luis Tudanca y los suyos tendrán más hilo directo que nunca con un Ejecutivo en el que tiene dos ministros, la de Igualdad (Ana Redondo) y el de Movilidad Sostenible y Transporte, el que reparte las inversiones en infraestructuras (Óscar Puente). Y con la primera línea de ataque del PSOE nacional, con seis miembros de la Ejecutiva Federal. Y eso conlleva un arrastre. «Hablaremos primero sobre los cambios con los militantes del partido y con los órganos del partido. Ha habido cambios en la Ejecutiva Federal y necesitamos darle un impulso al proyecto ideológico. […] Necesitamos incorporar nuevas voces, nuevos equipos, y lo haremos paso a paso».

El único ejemplo que se permitió anunciar es el obvio. Ana Redondo no puede compatibilizar ser miembro de la Ejecutiva Federal y de la Autonómica, pero en realidad era vocal en Castilla y León, con lo que ese relevo no supone un cambio drástico.

Y confirmó, eso sí, que «seguramente se haga una reestructuración en toda la estructura del partido y también del grupo parlamentario». Algo que se plasmará en los próximos dos meses.