CC OO y UGT avisan a Mañueco de que no puede jugar con «dos barajas» en el Diálogo Social

El dirigente sindical remarcó que van a seguir haciendo propuestas para mejorar la vida de los ciudadanos, pero que estás se pueden combinar con movilizaciones, incluso llevando a los tribunales los incumplimientos y las demoras que aprecian en la puesta en marcha de los últimos acuerdos y denunciando en otras comunidades y en las instituciones europeas las «salvajadas que se están haciendo en Castilla y León».

Las Cortes han debatido este miércoles una iniciativa de apoyo al Diálogo Social, a instancias del PSOE, tras el anuncio de Vox del recorte de partidas a sindicatos y patronal y el aval que la tarde del martes dio el presidente de la Junta a estas medidas, tras nueve días en los que no se había pronunciado. En la tribuna siguieron las intervenciones Vicente Andrés, Raúl Santa Eufemia, que relevó en representación de UGT a Faustino Temprano por enfermedad de este, y David Esteban, secretario general de la patronal CEOE. Este último no hizo valoraciones.

Raúl Santa Eufemia instó a Fernández Mañueco a que explique «qué quiere hacer para los ciudadanos, no solo para sindicatos y patronal» y alertó sobre esa falta de aplicación de los últimos acuerdos adoptados. «La realidad es que no están ejecutando las políticas acordadas» y que eso afecta «a gente que lo necesita», precisó Santa Eufemia.

Ambos líderes sindicales criticaron la ausencia en el debate del presidente de la Junta y de los consejeros del PP. El portavoz popular en las Cortes, Raúl de la Hoz, insistió en el apoyo al Diálogo Social, que diferenció de los fondos que reciben los agentes sociales. «Claro que respaldamos el Diálogo Social, ese no es el debate», apuntó el popular. «Me niego a pensar que los sindicatos solo se sientan a la mesa si hay un cheque por medio», enfatizó De la Hoz.

«No quieren ustedes dar la cara», acusó Luis Tudanca a los populares, antes de recordar que esas partidas «no son dádivas a los agentes sociales para que estén callados». Defendió que son fondos que sirven para trabajar en colaboración en la puesta en marcha de políticas de igualdad, contra la sinistralidad laboral, de formación, de prestaciones, de alquiler de vivienda... El socialista arremetió contra el argumento del gasto superfluo que enarbola Vox y asume el PP. «Ustedes no están contra el gasto superfluo, si no, no tendrían a un vicepresidente sin competencias», criticó el portavoz del PSOE, que catalogó a los populares como los «lacayos de la extrema derecha» y acusó a Mañueco de destruir el legado de diálogo de Herrera, con los agentes sociales y la oposición, en asuntos de comunidad que deben quedar «fuera de la refriega política».

Ignacio Sicilia, de Vox, definió el Diálogo Social como un «coto cerrado» de organizaciones «oligárquicas», en referencia a la CEOE, UGT y CC OO, sobre las que rebatió que sean representativas. «Nosotros también tenemos nuestro sindicato», anotó Sicilia, en referencia a Solidaridad. El procurador de Vox afirmó que a los tres interlocutores de la Junta no se les puede «regar con dinero» y que la paz social no debe abonarse «a golpe de billetera». «Qué se creían, que no lo íbamos a cumplir?», apostó a los procuradores el orador, sobre el recorte a las partidas de los sindicatos.

El resto de formaciones respaldaron el Diálogo Social, coincidiendo en que los acuerdos mejoran las iniciativas políticas y benefician a los ciudadanos. «O están con el Diálogo Social o están en contra, no hay otra», subrayó Pablo Fernández, de Unidas Podemos.

A la hora de votar la iniciativa, solo votó en contra Vox. El PP apoyó la proposición parlamentaria del PSOE. Raúl Santa Eufemia afeó a Mañueco y a la bancada popular «la doble vara de medir en el lenguaje». Este es el terreno que acota la reunión del Consejo del Diálogo Social que Alfonso Fernández Mañueco ha convocado para el día 29, tras el anuncio de Vox de los recortes a sindicatos y patronal. «¿Qué esperan de ese encuentro?», les preguntaron en pasillos a Vicente Andrés y a Raúl Santa Eufemia. «La vida está llena de sorpresas, pero no espero grandes cosas de esa reunión», respondió el primero, que auguró que será «la última oportunidad que va a haber» para la pervivencia del modelo de «democracia participativa» que representa el Diálogo Social.