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Se intenta dar visibilidad y se trata de eliminar ese tabú, también de romper la barrera del silencio ante los casos o intentos de suicidio ... pero el empeoramiento de la salud mental que el conjunto de la sociedad padece en los últimos años se ve reflejado en datos que no dejan lugar a dudas.
Según las cifras de la Consejería de Salud de la Junta de Castilla y León en 2020 se registró un incremento de suicidios del 4'5% respecto a 2019 y pese a que se trata de un aumento inferior al conjunto nacional, con un 7'35%, lo cierto es que el Servicio regional de Emergencias 112 ha visto cómo en los últimos años han aumentado de forma significativa las llamadas que reciben en la Sala y que son de inmediato atendidas dentro de la categoría «Intento de suicidio/ suicidio», avisos que respaldan el incremento de personas que amenazan con quitarse la vida, lo intentan o finalmente lo consiguen.
La evolución de este tipo de avisos muestra una clara y preocupante tendencia al alza desde 2019 a 2021 y que continúa en 2022. De hecho, en todo 2019 se recibieron un total de 2.180 llamadas al 112 relacionadas con intencionalidad suicida, avisos que aumentaron en 2020 hasta los 2.481 y que, tras el peor año de pandemia, alcanzó en 2021 los 3.047 llamadas de personas que comunicaron su intención de quitarse la vida o familiares que solicitaron auxilio a emergencias sanitarias.
Aunque tal y como explican desde el centro coordinador regional «no existe un desglose pormenorizado de todos los incidentes en subcategorías que permita mostrar de forma más clara lo que ocurre y por eso se incluyen en estas cifras desde llamadas que comunican la intencionalidad sin ningún tipo de consecuencias, las falsas alarmas, incidentes en los que se producen lesiones o el propio suicidio, aunque en este caso son minoritarias».
Poco halagüeña es la radiografía que descubre los datos más actuales; ya que solo hasta el pasado 15 de agosto de este 2022 se han atendido más llamadas relacionadas con el suicidio que en todas las registradas en 2019, año considerado de normalidad y previo a la pandemia, factor clave que ha influido en el deterioro de la salud mental.
En comparativa con los tres últimos años, los datos más recientes facilitados por el centro de emergencias de Castilla y León no dejan lugar a dudas a la hora de reflejar el aumento de uno de los principales problemas de salud pública y que supone la principal causa externa de mortalidad en nuestro país. Entre el 1 de enero y el 15 de agosto de 2022, el 112 ha atendido un total de 2.351 llamadas englobadas en la categoría de «Intento de suicidio/suicidio», frente a las 1832 que registraron en 2021, las 1596 en 2020 y las 1347 en el año previo al comienzo de la pandemia, el 2019. Es decir, se ha producido en los últimos tres años un aumento del 74'5% en la cantidas de llamadas al 112 relacionadas con suicidios en Castilla y León.
Desde el centro coordinador explican además que «cuando entra una llamada de este tipo a la sala «se activa el protocolo de agencia de protección civil del que depende el 112 y se pone en contacto inmediato a las personas con médicos o enfermeros»; apuntan también que siempre se avisa de inmediato a las fuerzas de seguridad que correspondan «Policía Nacional, Local o Guardia Civil en función de dónde proceda la llamada para que acudan cuanto antes al lugar donde se encuentra la persona y se deriven las patrullas en función de los recursos».
Ante la necesidad de ampliar servicios de apoyo a nivel estatal, el Gobierno central puso en marcha la línea 024 de Atención a la Conducta Suicida, que descolgó el teléfono para atender su primera llamada el pasado 10 de mayo con el objetivo de «dar prioridad, visibilizar y acabar con tabúes sobre la salud mental». Desde entonces y en solo cuatro meses de funcionamiento ha atendido a más de 43.000 personas, 1.700 de las cuales fueron casos finalmente derivados a servicios de emergencias 112 y entre los que se detectaron además más de 700 suicidios en curso.
Este servicio, recuerdan desde el Ministerio de Sanidad, «está en funcionamiento las 24 horas del día, los 7 días de la semana, todos los días del año; es gratuito, accesible, inmediato, confidencial y está atendido por personas expertas, para dar apoyo a personas con conducta suicida, familiares y allegados e intervenir, en el caso de ser necesario, en situaciones complejas de alto riesgo».
El 024 forma parte del Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024 está dotado con 100 millones de euros de presupuesto y actualmente gestionado por Cruz Roja mientras el Ministerio de Sanidad continúa con la licitación definitiva del servicio. Está previsto que cuente con la participación de personas expertas para intervenir en situaciones complejas de alto riesgo divididas en equipos compuestos por un responsable del servicio, 11 supervisores y 26 operarios, todos ellos con experiencia y conocimientos en la gestión de este tipo de intervenciones y siempre conectados a los servicios de emergencias para intervenir en caso necesario.
Tal y como señalan desde la cartera de Sanidad «el 024 responde a la apuesta decidida del Gobierno de España por situar a la salud mental en el epicentro de las políticas públicas y los datos registrados hasta la fecha evidencian la necesidad del este servicio para hacer frente a una amenaza silenciada y latente como son los problemas de salud mental y la conducta suicida».
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