La tortilla de patatas sin cebolla que arrasa entre Circular y Vadillos

Son las 6:00 horas de la mañana y Luis Díez, encargado del bar 'El Trasgu' en la calle de la Vía entre Circular y Vadillos, ya tiene todo listo para elaborar la primera tortilla de patatas del día. Y es que en este bar, este pincho tan popular en toda España es el plato estrella de la casa, solicitado a diario por cientos de vecinos del barrio y trabajadores que, antes de iniciar su jornada laboral, desayunan este manjar para coger energías.

Lo más curioso es que Luis Díez no le teme a la polémica que gira en torno a la tortilla de patata. Con cebolla o sin cebolla. Es el gran debate en todo el país cuando se habla de su receta, y hasta el propio Dabiz Muñoz, concinero ganador de tres estrellas Michelín, ha salido en varias ocasiones por televisión intentando zanjar la duda de cuál es la mejor opción, aunque sin convencer a muchos. En el caso de El Trasgu, la tortilla que más triunfa es sin cebolla y tiene una explicación.

«La hacemos sin cebolla, así nos la piden la mayoría de los clientes que vienen aquí porque nos aseguran que no notan la diferencia». Y es que Luis elabora unas tortillas muy jugosas, poco hechas pero sin pasarse, de manera que se mantiene firme a la vez que se deshace en la boca, casi sin necesidad de masticarla. Su truco es añadir un poco de leche, y habitualmente las elabora con un total de seis huevos.

«Mi madre hacía unas tortillas de escándalo y gracias a ella he aprendido a hacerlas al gusto de muchos clientes» explica, e incluso se atreve a bromear asegurando que, actualmente las hace «aún mejores» que su mentora.

Su éxito es tal que aunque 'El Trasgu' se encuentra «un poco apartado» en la esquina junto a la calle de la Vía 9, a diario recibe un montón de pedidos por encargo y clientes que, tanto para desayunar antes del trabajo como para almorzar o comer, se acercan hasta esta zona para probarla.

Por las tardes, su pareja Patricia se encarga de tomar el relevo, pues «son también muchos los clientes que se acercan a lo largo de la tarde para pedirse un pincho de tortilla» el cual pueden disfrutar por 1,80 euros. Un precio que, teniendo en cuenta la situación actual, Luis Díez quiere mantener, pues «no se puede seguir subiendo el precio de los platos a los clientes» dice. «Sube el aceite, sube la patata pero intentamos mantener una buena oferta para que la gente siga animándose a comer nuestra tortilla».

Rompiendo con el estereotipo de que la tortilla sin cebolla no está igual de buena, Luis Díez, quien ha presentado su deliciosa receta en varios concursos de pinchos, apuesta por una receta que lleva consigo desde hace once años en este bar vallisoletano y que, por el momento, funciona como el primer día.

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