Estos son todos los tipos de huevos que podemos comer

Probablemente el huevo de gallina es el primero que se te viene a la mente ya que es el más consumido en España. Sin embargo, los hay que prefieren otras variedades ya sea por su tamaño, por su sabor o por su precio. Lo cierto es que tanto en los supermercados como en las pollerías existen numerosos tipos de huevos de los cuales desconocemos sus principales características. Para conocer más a fondo todas las variedades que podemos encontrar, nos hemos adentrado en el Mercado del Val de Valladolid para que Raquel Mayo, de la pollería 'Esther', nos explique todo lo que necesitamos saber sobre este producto tan demandado.

Por lo general, en los mercados actualmente «podemos encontrar tanto los huevos de gallina como los de codorniz» que son los más reclamados por los clientes. Sus diferencias son evidentes sobre todo en el tamaño. Los huevos de gallina «son de diferentes tallas» aunque su peso suele rondar entorno a los 63 gramos y se utiliza en la mayoría de casas.

En cuanto al huevo de codorniz, este se caracteriza por su pequeño tamaño que oscila entre los 8 y los 13 gramos. Si bien es cierto que «tiene menos sabor» que el resto, es muy útil en hostelería para elaborar canapés y para ofrecérselo a los clientes más jóvenes. Económicamente hablando es el huevo más barato que hay en los diferentes mercados. Las otras variedades que nos ofrece este puesto son los huevos de oca y el característico huevo de avestruz que impacta a primera vista debido a su enorme tamaño.

Los huevos de oca son aproximadamente como «tres de gallina» y se caracterizan por un sabor «mucho más potente» además de tener más grasa y proteínas. Por lo general, «se utilizan para compartir» ya que son muy contundentes y con ellos es común elaborar platos como los huevos rotos. A pesar de que son algo más caros, en los últimos años está siendo una de las variedades más reclamadas por los clientes. En el caso del huevo de avestruz, este puede llegar a pesar hasta 1,5 kilos lo que equivalen a unos 20 huevos de gallina. Esta variedad está dirigida para aquellas personas y negocios que deben elaborar platos para un gran número de personas. Su sabor se caracteriza por ser suave y dulce.

Si bien es cierto que la forma más común de cascar un huevo es dándole un pequeño golpe y abrirlo con nuestras propias manos, el proceso cambia dependiendo de la variedad. En el caso del huevo de oca, debemos no solo golpearlo sino también «ayudarnos de un pequeño cuchillo» para que salga correctamente. Con el de codorniz, se debe utilizar el canto de un cuchillo con el objetivo de «golpearlo suavemente» y evitar golpearlo ya que de esta forma es probable que se rompa debido a que es un producto muy sensible.

Sin embargo, llama mucho más la atención la forma de abrir el huevo de avestruz. Tradicionalmente, «siempre se ha utilizado una sierra» debido a su gran tamaño. Para abrirlo, se debe iniciar el corte por la zona de arriba del huevo y retirar la cáscara poco a poco con ayuda de un objeto punzante.

Si bien estas son las variedades de huevos más comunes en los mercados, existen otros tipos como los de pato los cuales son similares a los huevos de gallina o los de perdiz, parecidos a los de codorniz y caracterizados por tener una cáscara de color roja y amarillenta con pequeñas manchas marrones.