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Las salsas son toda una tentación. Pueden salvar un plato si ha quedado insípido o un recurso colorido y con sabor para aderezar ensaladas o acompañar a todo tipo de platos desde los populares nachos para un picoteo hasta todo tipo de carnes.
La de ... tomate, guacamole y queso son tres de las más populares. Fáciles de hacer con pocos ingredientes tampoco requieren de mucho tiempo, ni complicaciones en la cocina.
Para elaborar, por ejemplo la clásica de tomate, se sofríe la cebolla picada con unos dientes de ajo, pimiento rojo y un poco de guindilla si se busca un sabor picante. Luego solo hay que añadir el tomate rallado y una pizca de orégano, albahaca, laurel, sal y azúcar. Se mantiene al fuego hasta que reduzca.
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Diego Fernández
Para la de guacamole, aguacate, tomates, ajo, lima, cebolla, cilandro, sal y jalapeños. Con estos ocho ingredientes se puede prepara en casa y de forma sencilla.
Y para hacer una salsa de queso cheddar para mojar los nachos. En un cazo, a fuego medio, se derrite la mantequilla. Se baja el fuego y se añade poco a poco la harina mientras se remueve con unas varillas para evitar que se formen grumos.
Tras unos minutos, se incorpora la leche y se continua removiendo hasta que la mezcla vaya espesando después el queso sin dejar de remover hasta que se derrita y funda. Cuando se logre la textura deseada, se sirve.
Tiempo de preparación
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Tiempo de cocción
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Tiempo total
30 min
Comensales
2
Calorías
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Categorías
Salsa de tomate
Media cebolla
1 diente de ajo
Pimiento rojo
Orégano
2 tomates
Sal
Laurel
Albahaca
Azúcar
Se sofríe la cebolla picada con unos dientes de ajo, pimiento rojo y un poco de guindilla si se busca un sabor picante. Luego solo hay que añadir el tomate rallado y una pizca de orégano, albahaca, laurel, sal y azúcar. Se mantiene al fuego hasta que reduzca.
Tiempo de preparación
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Tiempo de cocción
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Tiempo total
12 min
Comensales
2
Calorías
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Categorías
Salsa de queso
7 g Mantequilla
7 g Harina
50 ml Leche
75g queso cheddar rallado
En un cazo, a fuego medio, se derrite la mantequilla. Se baja el fuego y se añade poco a poco la harina mientras se remueve con unas varillas para evitar que se formen grumos. Tras unos minutos, se incorpora la leche y se continua removiendo hasta que la mezcla vaya espesando después el queso sin dejar de remover hasta que se derrita y funda. Cuando se logre la textura deseada, se sirve.
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