Guacamole mexicano, la salsa que triunfa

El guacamole es una propuesta que llega desde México, hay diferentes versiones, pero para guardar su toque auténtico, en mayor o menor medida, tiene que llevar picante. En caso contrario, perdería su esencia. Eso sí, el nivel tiene que estar al gusto del consumidor. Para la elaboración se necesitan como ingredientes: aguacate, chile jalapeño, tomate, cilantro fresco un manojo, cebolleta y nachos fritos de maíz. También se puede añadir tabasco rojo, pero eso ya es opcional.

En la preparación de la receta se utilizará un mortero clásico o de piedra, para triturar con él los distintos ingredientes y conseguir una pasta más o menos irregular. También se acompaña de un tenedor para el toque final. En el primer paso, se comienza picando muy finitos la cebolleta, así como el manojo de cilantro. Después, se retira el hueso del aguacate, el fruto se corta en láminas, y se va mezclando con el resto de los ingredientes con ayuda del mortero. Se añade un chorrito de zumo de lima sobre la mezcla, mientras se trabaja hasta que la textura quede perfecta. No hay que dejarlo como un puré, se tienen que notar los ingredientes.

El guacamole será ya una realidad y, a partir de ahí, queda elegir como disfrutar de él, las opciones son múltiples y variadas. Hay un buen truco para conservarlo, introducir en la salsa el hueso del aguacate para que no se oxide y aguante más tiempo.