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La receta
Garbanzos con espinacas
La receta
Garbanzos con espinacasLas legumbres son una parte esencial para llevar una dieta equilibrada y en época invernal lo ideal es cocinarlas en forma de guiso. En verano ... las ensaladas son su mejor formato. Las legumbres son semillas que tienen un gran contenido de proteínas y fibra, además de ser un buen aporte de vitaminas y minerales. En este caso, la receta apuesta por unos garbanzos con espinacas. Una forma de combinar legumbres con verdura. El plato para ser más completo y único, puede incluir también alguna propuesta de carne o pescado. En este último caso, suele ser bacalao en lo que se denomina Potaje de Vigilia, porque se suele comer en época de Cuaresma.
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Para elaborar los garbanzos con espinacas, se necesitan como ingredientes: unas espinacas frescas, cebolla, ajo, huevo, rebanada de pan, pimentón dulce, laurel cebollas, aceite de oliva virgen extra y sal. Si se opta por garbanzos crudos, el día anterior hay que ponerlos en agua templada con una cucharadita de sal. Se dejan en remojo durante la noche, normalmente unas doce horas. Una vez pasado ese tiempo, se lavan después para quitar posibles impurezas y se escurren.
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La cocción se hace en una olla que se llena de agua y en la que se introducen dos diente de ajo pelados y una hoja de laurel, junto a los garbanzos. Se pondrá la olla al fuego durante entre 15 y 20 minutos. Mientras se cocina, se realiza el sofrito. Se pone a calentar aceite de oliva en una sartén y, cuando coja temperatura suficiente, se añaden dos dientes de ajo picados finitos primero, y luego la cebolla picada en juliana, se sazona al gusto y una cucharadita de pimentón dulce.
Una vez terminado la cocción de los garbanzos, se pasan a una cazuela retirando el ajo y el laurel. Se pone al fuego, cuando empiece a coger temperatura, se vierte el sofrito y se remueve bien y, más tarde, se añaden las espinacas. Se hace poco a poco, y con el tiempo se van reduciendo en tamaño. Se echa una pizca de sal y de deja cocinar dos o tres minutos. .
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Además, en una sartén con un poquito de aceite de oliva, se fríe una rebanada de pan que se machaca con un ajo frito y se añade al guiso para que dé consistencia. Finalmente, se ha cocido un huevo con anterioridad que se corta en trozos pequeños y se añade en la cazuela. El potaje está listo para servir.
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