Un delicioso plato para disfrutar de la Fiesta del Cordero a diario

Este bar situado en la calle Esgueva es de esos que a simple vista puede pasar desapercibido, pero una vez que entras, permanece en la memoria de por vida gracias a la deliciosa y jugosa carne de cordero que prepara a la brasa. Hakim presume de que sus pinchos morunos «son de los de toda la vida» pues es cierto que hay muchas formas de elaborarlos dependiendo de la región en la que nos encontremos.

No obstante, su receta 'clásica' no solo ha enamorado a sus clientes, que piden a diario este plato a un precio de 3,40 euros la ración, sino también a los críticos gastronómicos, ya que los expertos de la Guía Repsol le concedieron hace solo unos meses un Solete.

Su comida exótica al estilo árabe y sus pinchos han encajado sin lugar a dudas en la capital vallisoletana y el propio Hakim Jilali da los pasos que se deben seguir para elaborar esta sabrosa carne de cordero. «Hay muchas formas de hacerlos, aunque el secreto está en la mano del cocinero en la brasa» asegura, además de la importancia de elaborar un buen corte en la carne para evitar los nervios y la grasa, los cuales afectan al sabor puro del cordero.

Para adobarlo, Hakim siempre tiene en mano sus incontables botes de especias situados junto a la brasa y además, ofrece como acompañamiento unas deliciosas patatas que prepara también en la brasa con un poco de pimentón y un chorro de aceite de oliva para disfrutar de una contundente guarnición. No obstante, existe también la posibilidad de acompañarlos con una ensalada de tomate jamarra, ideal si no queremos saciarnos y probar otros platos.

En cuanto a su historia, Hakim explica que este pincho es un plato muy importante durante la Fiesta del Cordero, la cual se celebra 70 días después del Ramadán y en la que solo se come esta variedad de carne. Gracias a su buena mano en la cocina y a su gran trabajo durante toda la mañana, pues desde las 8:00 horas se encarga de despiezar el cordero y elegir la mejor parte, La Alhambra ha conseguido transmitir en Valladolid el sabor de esta tradicional fiesta con sus deliciosos pinchos morunos, los cuales ya son un clásico en este pequeño rincón de la calle Esgueva.