Crujiente de calabacín en la freidora de aire

Para hacer la receta se necesitan unos ingredientes imprescindibles. Calabacín, huevo, harina, pan rallado, queso parementier rallado, pimienta negra, sal y, según gustos, unas gotitas de aceite de oliva virgen extra. El primer paso para la elaboración consistirirá en cortar el calabacín en rodajas. Se coloca en un plato y se deja macerar unos minutos con una pizca de sal. A parte, en tres platos se colocan los ingredientes con los que se hará el rebozado. En uno de los platos, se sitúa la harina a la que se añade pimienta negra en polvo. En otro recipiente se bate un huevo, mientras que en el tercero se ubica el pan rallado, mezclado con el queso parmentier. La cantidad de queso dependerá de gustos, pero es el ingrediente que dará ese toque más especial a la receta.

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Cada porción de calabacín, se pasa primeropor la harina, luego por el huevo y finalmente en el pan rallado. Más tarde, se coloca en la bandeja de la freidora de aire. El proceso se repite con cada uno de los trozos y el truco para que la receta salga bien consiste en colocar el calabación en una única capa. Una vez terminado es proceso, se utiliza un spray con aceite de oliva y se pulveriza varias veces encima del calabacín. Ya sólo queda introducirlo en la freidora de aire. En concreto, a 180 grados, durante unos ocho minutos. Si al pasar ese tiempo, se observa que no están los suficientemente hechos, se dejan unos minutos más. El resultado será crujiente y delicioso. ¡Buen apetito!