La particularidad de este postre está en la capa caramelizada sobre la crema. Este postre francés tiene su origen en el siglo XVII cuando un ayudante de cocina decidió ir anotando las recetas más curiosas de los lugares por donde iba viajando.
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Al parecer durante ... su estancia en Perpignan descubrió la crema catalana, así que hizo su propia versión en un plato que presentó al futuro regente, Felipe de Orleans. Al estar la crema muy fría utilizó una plancha caliente sobre el azúcar que se caramelizó y así surgió la popular crème brûlée.
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Para preparar esta receta, primero se enciende el horno a 160ºC y mientras va cogiendo temperatura se prepara la receta. Por un lado, en una cazuela se infusiona la nata con la vainilla. Cuando la nata esté caliente, sin que llegue a hervir se le añaden las semillas de la vaina de vainilla que se retiran con la ayuda de un cuchillo. Se mezcla bien y cuando esté en el momento de ebullición se apaga el fuego y se deja infusionar.
Por otro lado, en un bol se baten las yemas con el azúcar y mientras está caliente la nata se vierte encima usando un colador. A continuación, se reparte la mezcla en los moldes que se llevarán a hornear al baño maría. Así que en la bandeja en la que se coloque se agrega agua caliente y se en el horno estarán casi media hora.
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No hace falta subir la temperatura, así que con 160ºC será suficiente. Luego solo hay que dejarlo enfriar a temperatura ambiente y guardarlos en la nevera durante al menos cuatro horas. Antes de servir se espolvorean con azúcar moreno que se carameliza con un soplete de cocina. Además, se le puede añadir algún fruto rojo como las moras para darle un toque diferente a este postre popular de la cocina francesa.
Tiempo de preparación
-
Tiempo de cocción
-
Tiempo total
35 minutos
Comensales
4
Calorías
-
Categorías
Postres
4 yemas de huevos
300ml de nata
33 g de azúcar
media vaina de vainilla
azúcar moreno
Se precalienta el horno a 160ºC. En una cazuela se infusiona la nata con la vainilla. Mientras se calienta se baten las yemas con el azúcar. Antes de que rompa a hervir la nata se retira del fuego se deja unos minutos. Luego, la nata todavía caliente se vierte al bol con las yemas batidas utilizando un colador. Se reparten los moldes en una bandeja de horno con agua hasta la mitad de los moldes porque se hornearán al baño maría. A continuación, se reparte la mezcla en los moldes y se hornean durante media hora. Luego, se dejan enfriar y reposan en la nevera cuatro horas. Antes de servir se espolvorean con azúcar moreno que se carameliza con un soplete de cocina.
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