Decir adiós a las fiestas de Valladolid es decir adiós a una de las semanas más intensas en lo que a gastronomía se refiere. Las casetas del centro y las regionales situadas frente al estadio José Zorrilla se llenan de vecinos y visitantes de la capital del Pisuerga para degustar un sin fin de platos. Y tras su cierre, muchos intentan tomarse unos días de descanso con el inicio del curso para también evitar más gastos.
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No obstante eso no quiere decir que uno no pueda disfrutar de un delicioso plato. Y es que esta semana, toca desplegar el mapa de Valladolid y marcar con una 'x' el barrio de Covaresa. Poco antes de cruzar sus tan característicos obeliscos, el bar Unamuno, situado en la calle del mismo nombre, se encarga de llenar los estómagos de sus clientes a diario, especialmente a los amantes de las motos, pues desde hace siete años es la sede oficial de Harley Davidson de Valladolid.
«Aquí organizamos de vez en cuando conciertos con buena música y rica comida para todos nuestros clientes» explica Fernando Robla, uno de los encargados del Unamuno que asegura que los domingos «este bar se llena de gente durante todo el día». Pero más allá de sus conciertos y espectáculos, donde las motos son las grandes protagonistas, su éxito tiene una muy sencilla explicación: aquí se sirve una tapa clásica como son los huevos con patatas fritas gratis todos los domingos.
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Diego Fernández
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«A diario la gente puede tomar tapas y platos calientes gratis con cada consumición, pero los domingos nos gusta servir siempre este plato», asegura Fernando Robla mientras se dispone a presentar una deliciosa ración. Poco más hace falta que unas buenas patatas fritas caseras y unos huevos fritos con pan para alegrarnos el día. Además, le añaden un poco de pimentón para darle un toque más potente. «A los clientes les gusta mucho venir porque es una ración que siempre apetece comer, sobre todo si es fin de semana», concluye.
No obstante, no es el único plato que triunfa en el bar Unamuno, a pesar de su coste cero para los clientes. Además de preparar desayunos, las rabas de este local de Covaresa son todo un manjar. Un plato contundente, pues no escatiman a la hora de servir un cuantioso número de calamares fritos totalmente caseros y que acompañan con un poco de limón para los amantes de los cítricos. «Es otro de los platos que más nos piden los clientes a diario», asegura Robla.
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«Nosotros hemos cogido hace tan solo unos meses el bar y nos gusta organizar de vez en cuando conciertos o hacer este tipo de ofertas para también animar el barrio», dice satisfecho por cómo están siendo sus inicios en uno de los bares más clásicos de esta zona de Valladolid. Ahora que el Unamuno parece haber cambiado su oferta gastronómica, es momento de que los vallisoletanos pongan a prueba sus paladares en este rincón de Covaresa.
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