Recetas con historia
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Fue su yerno, el duque de Borbón, Luis de Borbón-Condé -casado con Luisa Francisca, hija del rey con su amante, la marquesa de Montespan-, quien trajo desde Génova aquellas legumbres verdes que en Italia estaban causando furor. Lo que a simple vista parecían judías, ... asombró a los presentes, incluido el rey, cuando el duque desgranó las vainas y de su interior extrajo unos pequeños granos verdes que repartió entre su auditorio, que quedó gratamente sorprendido por la ternura, sabor, frescura y el llamativo color. El hijo de la reina vallisoletana Ana María Mauricia de Austria, conocido como el Rey Sol, inmediatamente ordenó a sus cocineros que crearan un plato para aquellos guisantes frescos, tan diferentes de los secos que hasta entonces consumía el pueblo francés en forma de puré. Bautizados como 'petit-pois', pronto estas leguminosas fueron solicitadas por la realeza europea. Luis XIV, que los convirtió en su plato favorito, casi muere de una indigestión de guisantes en 1706.
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Sonia Quintana
Al rey le entusiasmaban también los espárragos y las alcachofas, pero los guisantes eran su perdición. En aquella época además se consideraban afrodisíacos y fortalecedores del vigor sexual. Así preparaban el llamado caviar verde en la cocina del monarca: con una salsa cremosa y suave.
Tiempo de cocción
40 minutos
Comensales
4
Calorías
160 calorías
Categorías
Primero
600 gramos de guisantes
2 cucharadas de mantequilla
Una cebolla mediana
Un cogollo de lechuga
Un vaso de agua
Un vaso de leche entera
100 gramos de jamón serrano o bacon
Una zanahoria (opcional)
Una cucharadita de maizena
Sal y pimienta negra
En una sartén se pone a calentar la mantequilla. Se añade la cebolla finamente cortada (también la zanahoria en trocitos si se ha decantado por añadirla) y el bacón o jamón. Se deja rehogar a fuego lento removiendo unos minutos. A continuación, se lava la lechuga, se quita el tronco, se pican las hojas muy menudas y se añade a la sartén. Se sigue removiendo unos minutos.
Se incorporan los guisantes y se rehogan unos minutos. Pasado ese tiempo se agregan los vasos de agua y leche. Se sazona y se deja cocer a fuego lento una media hora (hasta que haya reducido hasta algo menos de la mitad).
Cinco minutos antes de retirarlo del fuego se añade la maizena para espesar la salsa.
Se puede acompañar con huevos cuajados o cuartos de huevo duro, espolvoreado con perejil picado.
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