En un bol grande se mezcla la carne picada con un huevo, se le añade pan rallado (se puede aprovechar un trozo de pan del día anterior y rallarlo), una pizca de pimienta molida y también de sal. Se remueven bien todos los ingredientes y ... se le añade un poco de cebolla bien picada, un chorrito de vinagre y un poco de leche.
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De nuevo se remueve todo hasta conseguir una masa y se deja reposar durante unos minutos. Luego solamente habrá que darle forma a la carne. Se cogen porciones a ojo o calculando con una cuchara, el tamaño de las albóndigas dependerá de cómo las prefiera cada uno.
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Después de hacer las bolas de albóndigas se rebozan por harina y por huevo batido. Cuando el aceite de oliva en la sartén esté bien caliente se irán friendo a fuego medio. Se les dará la vuelta hasta que queden doraditas y se reservan.
A continuación, en esa misma sartén, se añade un poco de harina y cuando esté tostada se añade un poco de cebolla picada, después cuando esté doradita un vaso de vino blanco y se reduce hasta que el alcohol se evapore. Se incorpora la salsa de tomate y se mezcla bien todo. Para que no quede muy espesa se puede añadir un poco de agua o de caldo de carne.
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Luego, se añaden las albóndigas de nuevo y se cocinan a fuego suave durante diez minutos más. Para acompañar se puede hacer una guarnición de patatas. En una bandeja de horno se extienden los trozos de patatas laminadas con cebolla y una pizca de sal y se hornean.
Tiempo de preparación
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Tiempo de cocción
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Tiempo total
1 hora
Comensales
4
Calorías
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Categorías
Platos con salsas
600 g de carne picada
Sal
Pimienta
Pan rallado
Harina
Tres cucharadas de leche
Una cucharada de vinagre
Aceite de oliva
Dos huevos
Salsa de tomate natural
Caldo de carne
Vino blanco
Se mezcla la carne picada con un huevo, se le añade pan rallado, una pizca de pimienta molida y sal. Se remueven bien todo y se añade un poco de cebolla bien picada, un chorrito de vinagre y un poco de leche. Se mezcla y se deja reposar cinco minutos. Se hacen las bolas de albóndigas, se rebozan por harina y por huevo batido y se fríen en una sartén con aceite. Se reservan y en la sartén se fríe un poco de harina, se pocha cebolla picada y cuando esté doradita se echa un vaso de vino blanco y se reduce hasta que el alcohol se evapore. Se incorpora la salsa de tomate y se mezcla bien todo. Para que no quede muy espesa se puede añadir un poco de agua o de caldo de carne. Luego, se añaden las albóndigas de nuevo y se cocinan a fuego suave durante unos minutos más
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