Burgos

Las exmonjas de Belorado deben irse antes de julio o el Arzobispado iniciará acciones legales

El arzobispo de Burgos y comisario pontificio y representante legal de los monasterios de Belorado, Orduña y Derio, Mario Iceta, ha asegurado este lunes en rueda de prensa que si las exclarisas, José Ceacero y Pablo de Rojas no salen «voluntariamente en fechas próximas, los servicios jurídicos no tendrán más remedio que iniciar las acciones legales a las que haya lugar».

En todo caso Iceta es prudente y ha asegurado que se va a «actuar de modo pacífico. Si no se avienen a la ley, un juez tendrá que hacer que prevalezca», ha asegurado en declaraciones recogidas por Burgosconecta.

Aun con ello, monseñor Iceta mantiene la «puerta abierta» para que las diez exmonjas reconsideren su posición y vuelvan al seno de la Iglesia Católica. «Rezo un misterio del Rosario por las hermanas, y lo seguiré haciendo». Una esperanza que se mantiene viva y de ahí que exista esa moratoria; Iceta aseguraba que «no son ya monjas» y no pertenecen a ninguna congregación, con esta situación se pregunta «¿qué hacen en un monasterio de clausura?».

Una situación que también afecta a los supuestos sacerdote, Francisco José Ceacero, y al falso obispo Pablo de Rojas, «con más motivo». Porque la realidad es que sigue existiendo una comunidad en Belorado, la de «las ocho monjas que pertenecen al monasterio, es decir, las cinco hermanas mayores y otras tres que pertenecen canónicamente» y que están en otros monasterios, entre ellas la hermana Amparo, que abandonó La Bretonera al saber del cisma.

Preguntado Iceta por las hermanas mayores, explicó que «siguen siendo una prioridad» y una preocupación», de la Iglesia y de sus familiares. En este sentido, como ya se informó el sábado, «varias religiosas de tres monasterios» -se sumarán más- acudirán en a cuidarlas y a «asegurar que puedan recibir una asistencia católica

Iceta informó que además de sor Lucía Caram, un obispo también ha intentado mediar, sin éxito las recluidas en Belorado.

El aspecto económico preocupa a Iceta porque ha afirmado que es necesario «inyectar liquidez» al monasterio. La suma dineraria de las diez cuentas a la que han tenido acceso apenas roza los 6000 euros. «Es inviable pagar los sueldos de las personas que trabajan en el monasterio, así como los suministros y pagos ordinarios», con lo que hay en las cuentas.

El arzobispo de Burgos indicó que el pasado 2 de junio se requirió a la ex abadesa, Laura García de Viedma la información económica, apuntó Iceta; pero la contestación de la mujer fue echar a la Comisión Pontifica con la Guardia Civil y denunciar a Iceta por abuso de autoridad

Es claro que las propiedades e inmuebles «son bienes eclesiásticos pertenecientes a los monasterios como entidades jurídicas públicas eclesiásticas al servicio de la comunidad de clarisas que sigue habitando estos monasterios». Y que el monasterio «es de los pobres», todos aquellos que han aportado dinero en seis siglos para construir y mantener el monasterio.

Las exmonjas, ahora laicas y fuera de los sacramentos y de la Iglesia, han pedido negociar con Iceta para resolver la cuestión «extrajudicialmente». Pero Iceta se pregunta «¿sobre qué quieren dialogar y negociar?, si es sobre los inmuebles, que se cumpla la ley», sentenció.

Toda la comisión se siente respaldado por la Santa Sede e Iceta ha estado siempre «en comunicación tanto con el dicasterio de Doctrina de la Fe, como con el de la Vida consagrada».

En la rueda de prensa también estaban presentes la secretaria de la Federación de Hermanas Clarisas de Aránzazu, hermana Carmen Ruiz; el vicario judicial de Burgos, Donato Miguel Gómez y el director del Departamento de Asuntos Jurídicos del Arzobispado de Burgos, Rodrigo Saiz.

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