La dominica sor Lucía Caram se ofrece a dialogar con las monjas de Belorado

La religiosa dominica sor Lucía Caram se ha ofrecido «como mediadora» del conflicto creado como consecuencia de la declaración de las exclarisas de Belorado de romper con Roma, unirse a la Pía Unión de San Pablo, José Ceacero y Pablo de Rojas y abandonar lo que llaman 'Iglesia Conciliar'.

Sor Lucía Caram ratificaba en la mañana de este martes a Burgosconecta la intención expresada el lunes en Cuatro cuando se ofrecía «para dialogar» con las religiosas enclaustradas en el convento de La Bretonera.

Caram entiende que el Arzobispado de Burgos «quiere mantener vivos todos los puentes de diálogo que pueda haber y yo me ofrezco para ir a hablar con las hermanas; no tengo ningún problema, al contrario, pues me gustaría que me reciban. Que marchen si quieren, pero que no se rompan las letras del diálogo». Todo ello a pesar de la tensa situación en la que se encuentran las relaciones entre el Arzobispado y las monjas de Belorado, que llegaron a denunciar a Mario Iceta en comisaría por «usurpación» y «abuso de poder».

Lo más importante, al margen de la información que va saliendo cada día y que se va descubriendo con el paso de las semanas acerca de José Ceacero y Pablo De Rojas, «es hablar con ellas, pero no sé si ellos dejarán que se acceda a ellas; no han recibido a su federal, pero bueno, intentaremos». El propio Pablo de Rojas aseguraba a Burgosconecta que las monjas no atenderían a ningún requerimiento del Arzobispado y que solo responderían ante una orden judicial.

La dominica argentina que reside desde hace años en el convento de Santa Clara en Cataluña, recuerda que vuelve de «Ucrania el viernes y les he mandado un mensaje a través del correo de Instagram y de la página web».

Por su parte, el jefe la Oficina de Prensa del Arzobispado de Burgos, Natxo de Gamón, en representación de monseñor Mario Iceta, aceptó el ofrecimiento de la religiosa.

Sor Lucía Caram, en el momento de la llamada, estaba «embarcando a Ucrania de regreso de los niños y niñas de Ucrania», que han pasado unos días en Cataluña.

«Tenemos 250 niños ucranianos de entre 12 y 17 años que han pasado unos días de vacaciones en Cataluña gracias al proyecto '250 sonrisas por Ucrania'», con la Guardia de Fronteras de Ucrania y con la colaboración con un grupo de entidades y particulares colaboradores, recordaba la religiosa dominica, «Y hoy regresamos», apuntaba.

El programa de Cuatro Todo es mentira trató de desentramar, durante dos horas, algunas de las afirmaciones realizadas, sobre todo, por el presunto obispo De Rojas y su supuesto sacerdote José Ceacero.

Aunque intentaron aclarar el asunto para destapar a estas dos personas y sus respectivos personajes, las propiedades, los asuntos económicos y los inmuebles, el problema sigue enquistado entre los muros de La Bretonera y parece que sólo una orden judicial podrá desalojar a las religiosas.

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