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El Arzobispado de Burgos mueve cielo y tierra para expulsar a las religiosas clarisas del convento de Belorado. Una delegación de la Iglesia, formada por Sor Carmen Ruiz, secretaria de la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu, Don Rodrigo Sáiz, apoderado del Comisario Pontificio, y Don Carlos Azcona, notario del Tribunal Eclesiástico, ha acudido a primera hora de esta tarde al monasterio de Santa Clara de Belorado en compañía de una notaria para instar a las religiosas cismáticas a que cedan el administración el complejo, según ha informado Burgos Conecta.
Según relatan fuentes del Arzobispado, la delegación ha sido recibida en el torno del monasterio por dos de las monjas. No así por la ya exabadesa Sor Isabel, quien ha rechazado entrevistarse con ningún miembro de la comitiva arzobispal, advirtiendo que «no eran bien recibidos» en el monasterio y que deberían abandonarlo, requiriendo la presencia de una patrulla de la Guardia Civil en el caso de negarse.
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De esta forma, sólo la notaria ha accedido al complejo con el objetivo de entregar a las religiosas los requerimientos civiles y canónicos preparados por el Arzobispado para expulsar a las monjas del monasterio. Unos requerimientos que se suman a los movimientos realziados ya por el Arzobispado en este sentido.
Mientras tanto, explican fuentes de la Diócesis, en el lugar se ha personado a instancias de las religiosas una patrulla de la Guardia Civil que se ha entrevistado con el apoderado del Comisario Pontificio para abrir «diligencias a prevención».
En todo caso, las religiosas han expresado allí mismo su intención de no abandonar el monasterio a pesar de los requerimientos entregados por la delegación arzobispal.
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