Pablo de Rojas afirma que las monjas no se irán del convento de Belorado

El terremoto religioso cuyo epicentro está en Belorado suma una nueva réplica este jueves al conocer que el Arzobispado de Burgos ha enviado una delegación hasta el convento de las monjas cismáticas para desalojarlas y que tienen un plazo de dos días para entregar las llaves. Sin embargo, el 'obispo' excomulgado Pablo de Rojas ha asegurado en declaraciones a Burgosconecta que las hermanas no se van a marchar.

De Rojas explica que la delegación desplazada hasta Belorado ha hecho entrega de una carta personal a cada una de las hermanas y que la notaria civil allí presente «ha levantado acta de cómo la han recibido cada una de ellas». Además, se les ha instado a hacer entrega de las llaves del convento en un plazo de dos días.

Según De Rojas, la delegación de la Iglesia formada por Sor Carmen Ruiz, secretaria de la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu, Don Rodrigo Sáiz, apoderado del Comisario Pontificio, y Don Carlos Azcona, notario del Tribunal Eclesiástico que ha llegado al convento sobre las 14 horas, ha podido acceder hasta el locutorio del monasterio. «Cuando se les ha dicho que no eran bien recibidos por la madre abadesa, una de las religiosas que venía y otra se han ido, pero el jurista encargado ha dicho que no le desalojaba nadie». En ese punto, De Rojas relata que ha sido la Guardia Civil la que le ha invitado a marcharse puesto que «el derecho canónico no está por encima del derecho civil».

El guia espirtual de las exclarisas de Belorado insiste en que «las monjas no se van a ir, seguirán allí». Y señala que «el arzobispado no puede tomar ninguna medida, puesto que tiene que ser un juez, una medida judicial la acataríamos, lo que no vamos a acatar son las medidas de Iceta», sentencia.

El propio Pablo de Rojas confirma que ahora mismo no queda nadie de esa delegación en el convento. «Han sido desalojados antes de las 15 horas», puntualiza.

Este jueves por la mañana el Arzobispado de Burgos aseguraba que la comunicación con las monjas de Belorado estaba bloqueada y que habían enviado un burofax el viernes por la tarde tanto a Pablo de Rojas como a José Ceacero. Se realizó por burofax postal porque la diócesis no tiene un correo electrónico para enviarles uno «y se les remitió con la prohibición de entrada y de permanencia en el monasterio».

Burofax al que también han hecho oídos sordos, puesto que De Rojas ha reconocido que siguen entrando y saliendo del convento de Belorado.

Lo que es evidente es que la relación de las monjas cismáticas se ha ido tensando cada vez más desde que anunciaran su ruptura con Roma el pasado 13 de mayo. Ahora habrá que esperar a que se cumpla el plazo marcado por la Iglesia para conocer cuál es la reacción de las hermanas y si todas, habiendo recibido una carta personal, responden al unísono como hasta ahora.

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