Trabajadores de Perú

El ejemplo de una empresa del medio rural que trae conductores desde 2022

Su marido, Jonathan Santarén, era chófer. «Cuando nos casamos y nació nuestra hija él tenía claro que había que hacer algo más. Se compró su camión y en 2013 formalizamos la empresa», recuerda sonriente María Isabel. La combinación de «mucho trabajo, mucha seriedad y hacer las cosas bien, porque si le das la palabra a alguien tienes que cumplir» les ha llevado a tener 45 empleados, una flota de más de 20 vehículos y una facturación que rondará los 72 millones de euros este año.

Lo han logrado desde la pequeña localidad zamorana de La Bóveda de Toro, su pueblo (638 habitantes), desde donde distribuyen a cualquier punto de España y Portugal su propia semilla certificada (Arima) y abonos, oleaginosas y otros. «Decidimos tirar por el mundo rural y crear oportunidades pese a las dificultades, porque es muy triste tener que irse porque no hay trabajo», dicen.

Por eso «siempre intentamos contratar gente de la zona», asegura la encargada de RRHH, pero a veces no es posible. Es lo que ocurre con los profesionales del transporte de mercancías, muy escasos. De ahí que en 2022 decidieran buscarlos fuera y en particular de Perú, por las facilidades a la hora de convalidar el permiso de conducir. Empezaron con dos conductores y ya tienen diez, la mejor prueba de que la experiencia ha sido «muy positiva».

Uno de ellos es Luis Flores (Ica, 1971), que está «contentísimo» en CT –hasta el punto de recomendar a sus antiguos compañeros que vengan– y quiere traer a su esposa y sus dos niños pequeños porque «aquí sí me da la libertad y la posibilidad de sacarlos adelante». Lo mismo que Carlos Pérez (Bellavista, 1977), que desea reagrupar a su familia porque «se vive más tranquilo». O Alberto Perdomo, colombiano de Caquetá (1983), que agradece la ayuda que ha recibido de sus patrones y sueña con que se unan a él su mujer y sus cuatro hijos porque está «feliz, muy amañado».

Hay otros que ya los tienen en casa y eso ha sido un revulsivo para la escuela local y el municipio. Lo confirma la alcaldesa, María Jesús Riesco, que se felicita por el hecho de que «haya bovedanos tan emprendedores», «gente joven con la cabeza tan bien amueblada», y afirma que los nuevos habitantes «se han integrado muy bien». Ahora el reto es que las madres de esos pequeños, a las que les salen empleos en Zamora, puedan desplazarse allí a primera hora. Disponer de una licencia de taxi «sería una solución», según la regidora, que está abierta a esta posibilidad y ha puesto este asunto en manos de la secretaria.