Uno de los gatos matados a golpes en la localidad zamorana de Boya. El Norte

Zamora

Denuncian la muerte a golpes de cuatro gatos: «A uno lo han partido por la mitad»

«El corte era limpio. Supongo que le dio con una azada», señala la denunciante, que recalca en el pequeño pueblo zamorano de Boya, en la comarca de Aliste, estos sucesos llevan años repitiéndose

Marco Alonso

Valladolid

Viernes, 3 de mayo 2024, 21:02

Una vecina de la localidad zamorana de Boya, en la comarca de Aliste, ha denunciado la muerte a golpes de una camada de gatos. Solo se ha podido recuperar el cadáver de uno de los cuatro animales muertos, ya que los otros tres fueron arrojados ... a zonas de difícil acceso, tal y como explica Gema Gullón, la mujer que se encontró a uno de los pequeños gatitos con el cuerpo seccionado y que posteriormente denunció los hechos ante la Guardia Civil. «Me llevé una impresión bestial cuando, al cogerlo de la patita, me quedé con la mitad de su cuerpo en la mano. Tenía la columna vertebral completamente seccionada», explica esta mujer, quien asegura que estos hechos llevan años repitiéndose en el pueblo, en el que hay unas cincuenta personas censadas.

Publicidad

Los hechos ocurrieron este jueves, tal y como relata la denunciante, que alimenta con frecuencia a la colonia de gatos del pueblo. «Fui a ver a la gata que había parido hace unos días y me di cuenta de que no tenía ganas de comer. Entonces fui a echar un ojo a los gatitos y cuando me asomé vi que no había ninguno, así que pregunté a mi padre«, señala esta mujer, que pronto descubrió lo que había sucedido con la camada. »Al rato llegó una señora del pueblo y le dijo a mi padre en voz baja que había dado unos porrazos a los gatos. Yo pude escuchar lo que había dicho y empecé a discutir con ella porque lo había hecho durante muchos años. Estoy harta de decir que eso no se hace, ni con la ley de antes ni con la de ahora, pero ella me dijo que hacía lo que le daba la gana», asevera Gema Gullón.

Después de la discusión, Gema desvela que se puso a llorar y que su padre le comunicó poco después que había hallado al gatito con el cuerpo partido por la mitad. «El corte era limpio. Supongo que le dio con una azada», apunta esta mujer, que pronto alertó de los hechos a la Guardia Civil. «Intenté buscar a los otros y no los encontré, pero llamé al Seprona. Vinieron, hicieron el atestado, hablaron con la señora y al final lo confesó», afirma esta vecina, quien no oculta que lo sucedido puede enrarecer el ambiente en el pueblo. «Aquí somos todos familia. Más cercana o más lejana, lo somos. Esta mujer lleva viviendo prácticamente en mi calle durante toda la vida. Somos un pueblo muy pequeño», concluye.

Una colonia «descontrolada»

El alcalde pedáneo de Boya, Florentino Gil, asegura que la colonia ha crecido de manera exponencial en los últimos años. «Los gatos salieron de una vivienda que los trajo y después no los quiso. Los abandonaron y a partir de ahí fueron procreando indiscriminadamente y ahora la colonia tendrá unos sesenta animales», apunta el regidor, quien desvela que hay personas a las que la presencia de los animales les incomoda. «Los vecinos me transmiten un cierto malestar porque hay suciedad y excrementos en la calle. Hay gente a la que no le gusta que los gatos estén cerca de su casa porque no tienen los cuidados adecuados, no están aseados y pueden originar infecciones», señala Gil para concluir que el Consistorio está trabajando para atajar el problema de sobrepoblación felina. «Según la ley nueva de Bienestar Animal, el Ayuntamiento es el responsable de atender la colonia. En el último pleno acordamos una partida de 2.000 euros para la atención de los gatos, su captura y esterilización. Tenemos que cumplir la ley como administración local que somos», asevera el alcalde pedáneo de Boya.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad