Premios Fotógrafo del Océano del Año Los océanos como no los habías visto antes. ¡Sumérgete!
Bellos, ingeniosos, intimidantes, poderosos, desconcertantes... los habitantes de los fondos marinos son tan apasionantes como diversos. Los fotógrafos submarinos nos acercan a un mundo que no podríamos apreciar si no fuese por su labor en los océanos. Le mostramos algunas de las mejores imágenes que han captado este año y les han valido el premio Ocean Photographer of the Year.
Martes, 08 de Noviembre 2022
Tiempo de lectura: 4 min
Sí, es un gran tiburón blanco, como los de las películas. Pero el autor de la imagen, Matty Smith, aunque es un curtido fotógrafo submarinista, no está frente al tiburón... Está a una distancia prudente. Lo que está frente al animal es una cámara reforzada
Sí, es un gran tiburón blanco, como los de las películas. Pero el autor de la imagen, Matty Smith, aunque es un curtido fotógrafo submarinista, no está frente al tiburón... Está a una distancia prudente. Lo que está frente al animal es una cámara reforzada con un disparador automático. Pero eso no hace que la foto sea sencilla de conseguir. De hecho, Smith llevaba dos años intentándolo, pero un retrato como este a tan corta distancia exige usar cebo para que el tiburón se acerque, lo cual empeora la calidad de la imagen... o acaba con la cámara en el estómago del animal. Sin embargo, esta vez Smith lo logró y la foto le ha valido uno de los galardones del Ocean Photographer of the Year, uno de los premios más prestigiosos de fotografía submarina.
Retrato de familia
Los calderones o ballenas piloto miden entre tres y cinco metros de largo y pesan una tonelada y media, de ahí que necesiten más de 30 kilos de comida diaria para sobrevivir, sobre todo calamares. En las Islas Canarias son frecuentes los avistamientos de estos cetáceos, pero también en el estrecho de Gibraltar, como el de esta familia que no tuvo reparo en posar para el fotógrafo. Estas ballenas, que viven unos 50 años, son muy sociales y, como los elefantes, se organizan en grupos matriarcales y jerárquicos, de entre 10 y 60 ejemplares, que mantienen sus lazos y estructura no solo durante toda su vida, sino durante generaciones.
El pulpo presumido
Las hembras de los pulpos manta llegan a medir dos metros, pero son muy difíciles de ver porque pasan toda su vida en el océano abierto. Esta hembra fue fotografiada en Filipinas exhibiendo toda la belleza de sus tentáculos. Los machos, en cambio, miden apenas unos centímetros, de ahí que no se hubiese visto uno vivo hasta 2002. Se aparean de forma insólita: el macho transfiere su esperma a través de un brazo que se desprende de su cuerpo y se transfiere a la hembra; después, el macho muere. Pero todavía es más singular su forma de cazar. Son carnívoros y comen otros peces. Los cazan empleando como arma un brazo de medusa: se los arrancan a las aguavivas y atacan con ellos a los peces, que mueren por el veneno de las medusas.
El ataque del cormorán
Bajo una plataforma petrolífera en las costas de California se forman increíbles bancos de peces durante semanas. Lógicamente, eso atrae a sus predadores de la superficie, como los cormoranes que sobrevuelan el mar. Uno de estos es el que intenta pescar, en la imagen de arriba, entre miles de pequeños peces que lo rehuyen. A diferencia de la mayoría de las aves acuáticas, las plumas de los cormoranes no son completamente impermeables, por lo que, al mojarse, aumentan de peso y eso les permite hundirse más y bucear con mayor facilidad.
Los dragones más bellos
Un cardumen de dragones marinos se pasea por el fondo del océano, en Australia. Además de la belleza de la imagen, lo extraordinario es haber fotografiado a un grupo de ellos porque son animales solitarios. El nombre de 'dragón' se lo deben a las largas prolongaciones en forma de hoja, que usan no para moverse, sino para camuflarse. Al igual que los caballitos de mar, los machos de la especie se hacen cargo de los huevos. La hembra produce hasta 250, que deposita en la cola del macho y él los cuida hasta que eclosionan.
Una danza erótica
No son una evolución de las anguilas, sino de las serpientes terrestres, pero la serpientes marinas están tan adaptadas a la vida acuática que no pueden moverse en tierra. Eso sí, como no tienen branquias deben subir periódicamente a la superficie para respirar, aunque aguantan hasta cinco horas sumergidas. Las de la imagen están fotografiadas en Australia, en plena cópula. Son ovovivíparas: las crías nacen vivas en el agua en grupos entre 2 a 9 en promedio, aunque alguna subespecie se reproduce mediante huevos.
¿Quieres jugar conmigo?
A finales de junio o principios de julio, las ballenas jorobadas salen de la Antártida para reproducirse y dar a luz en las aguas que rodean Tahiti, Moorea, Rurutu y Bora Bora. En noviembre, cuando las crías son lo suficientemente fuertes, vuelven a la Antártida. Esta imagen fue tomada en la Polinesia francesa donde, si el mar está en calma y las ballenas tranquilas, incluso se puede bucear con ellas. No parecen asustarse de los humanos; a las crías incluso les gusta acercarse a los submarinistas. Eso sí, no conviene 'intimar' demasiado. La madre que vigila mide unos 15 metros y pesa 30 toneladas...
La tortuga enredada
Un equipo de submarinistas buscaba ballenas en mar abierto cuando se encontró con esta tortuga atrapada en los restos de unas redes que se habían convertido en una trampa mortal para ella. Con ayuda de un machete e intentando que la tortuga no se alarmase, el buceador logró desenredarla. Tardaron 30 minutos, cuenta el fotógrafo. Cientos de tortugas mueren cada año por esta causa.
-
1 ¿Cómo han convertido las adolescentes la medicina estética en algo tan habitual como ir a la peluquería?
-
2 Tres propuestas para que tu dieta antiinflamatoria sea, además de saludable, sabrosa
-
3 Pódcast | Drogas, abortos, abusos... el dolor de Maria Callas en el rostro de Angelina Jolie
-
4 Cada vez más cerca del otro planeta 'habitado': así trabaja el telescopio Tess
-
5 Elogio de la mediocridad: asúmelo, no todos podemos triunfar