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El bloc del cartero

Maternidades

Lorenzo Silva

Viernes, 16 de Agosto 2024, 09:45h

Tiempo de lectura: 4 min

Se indigna una lectora a propósito de la distinta aproximación de payos y gitanos a la procreación, y por tanto de payas y gitanas a la maternidad, y de la razón dada en estas páginas por un entrevistado para explicar esa diferencia. Frente al egoísmo que llevaría, según él, a que las familias sean cada vez más raras y de menos miembros entre los payos, mientras que entre los gitanos siguen siendo numerosas, aduce la lectora los escollos de toda índole que a una mujer común de hoy le ponen cuesta arriba acabar meciendo a un bebé propio en sus brazos. El debate, más allá de la consistencia de las razones enfrentadas, importa porque para una sociedad y una cultura no hay otra forma de continuidad que la que se sostiene en la biología de quienes la forman. Lo que no se reproduce, en fin, se acaba extinguiendo.


LAS CARTAS DE LOS LECTORES

Antes de hablar…

Acabo de leer el Desayuno de domingo con Raimundo Amador, publicado el pasado 4 de agosto. Ha dicho muy alegremente que los payos son egoístas y no quieren tener hijos. Nada más lejos de la realidad: muchas parejas tienen problemas para la fecundación y la verdad es que la Seguridad Social no lo pone muy fácil en ese sentido. Mi hija estuvo en tratamiento, se quedó embarazada a la primera, pero lamentablemente acabó abortando. Fuimos a la consulta y le cerraron las puertas: no quisieron darle otra oportunidad. Entonces fuimos a una clínica privada y, con mucho sacrificio, pagamos el tratamiento y salió todo bien, se quedó embarazada a la primera y nació una niña. Les gustaría tener más hijos, pero la economía manda. Raimundo Amador habla sin saber, ¿le gustaría que yo dijese que los gitanos son malos trabajadores y ladrones? No, ¿verdad? Porque no sería justo. El caso de mi hija no es único, conozco más casos en los que la Seguridad Social ha cerrado las puertas. Así es muy difícil competir. Ah, y, si piensan que los hijos se tienen tarde, también existe una explicación al respecto: los sueldos y otros factores. Así que antes de hablar hay que pensar lo que se va a decir.

Pilar Nuez. Correo electrónico


Arrabal

Fernando Arrabal ha cumplido 92 años. En la actualidad, sigue siendo uno de los dramaturgos y escritores vivos más importantes no solo en Europa, sino a nivel mundial. No en vano, su obra ha sido traducida a más de cuarenta idiomas. Arrabal es un fiel y ferviente divulgador a nivel internacional de la literatura, la lengua y la cultura españolas. Ha sido galardonado, entre otros, con el Premio Nadal de Novela, el Gran Premio de Teatro de la Academia Francesa, el Premio Nabokov de Novela, el Premio Espasa de Ensayo o el World's Theater de teatro, el Premio Mariano de Cavia y el Premio Nacional de Teatro en 2001. Fue finalista del Premio Cervantes en 2001, con el apoyo de don Camilo José Cela, y del Premio Nobel de 2005, a instancia de varias instituciones y personalidades de gran relevancia internacional. Es el autor español vivo más representado a en todo el mundo. Arrabal, posiblemente, sea también el autor español con mayor y más importante repercusión más allá de nuestras fronteras, después de Lorca y Cervantes. En mi opinión, resulta misterioso que no se le haya concedido todavía el Nobel de Literatura. Una afirmación que resulta igualmente predicable respecto del Premio Cervantes. Es el momento de que este dramaturgo y su obra ocupen el lugar que se merecen. Aunque ya conocemos que en nuestro país no somos muy dados a reivindicar lo nuestro, España se lo debe. En todo caso, muchas felicidades a Fernando Arrabal y que el dios Pan y la poesía le presten vida durante muchos años más.

José Antonio Gallardo Cubero. Madrid


No es mala suerte

Aún están frescas en nuestra retina las imágenes desgarradoras de Carolina Marín cuando tuvo que abandonar su último partido de bádminton en la Olimpiada, porque su rodilla se había roto. Ha habido una especie de consenso espontáneo entre el periodismo deportivo en achacar este accidente a la “mala suerte”. La suerte o el azar son conceptos difusos que explican poco y mal las causas de un suceso. Achacar esta lesión a la “mala suerte” es un error que no ayuda a que esta no vuelva a repetirse. En el caso de Carolina es la tercera “mala suerte” de lesiones graves en sus rodillas. Cada vez hay más expertos deportivos y deportistas profesionales que sostienen que el deporte de élite ni es bueno ni es sano para los deportistas. La pregunta que cabría hacerse sería ¿Por qué hay que forzar tanto los cuerpos y la salud de los deportistas? ¿Qué se pretende con ello, quién gana y quién pierde con todo esto?

Horacio Torvisco. Alcobendas. Madrid.


LA CARTA DE LA SEMANA

PAN Y CIRCO

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+ ¿Por qué la he premiado?

Porque nunca sobra un aldabonazo que sacuda un poco mentes y conciencias.

Llama la atención que, tras años de crisis, pandemia, desencanto con Gobierno y oposición, hartazgo de los trabajadores que producen nuestra comida y devaneos sobre lo que está o no bajo la Constitución, no hay una verdadera manifestación del descontento general. Sí en prensa, radio y televisión, pero, mientras, parte de la población carece de lo esencial: vivienda, salud, cesta de la compra, educación, seguridad... No pasa nada: se trata de que el ciudadano crea bien alimentada su autoestima. Parece que tener tarifas de Internet accesibles, vuelos, ropa, fútbol, fiestas populares y demás sea algo más que el premio a nuestro esfuerzo diario. Pero no deberíamos olvidar que este es el pan y circo del que se aprovecha esa minoría, de cualquier signo, para que no veamos su verdadera incapacidad. Decía Napoleón que un ejército se mueve sobre su estómago, y a un Gobierno, el que sea, no le conviene que se desestabilice el equilibrio entre pan y circo. ¿Será mejor para sus intereses mantener nuestra atención sobre el circo mientras es más difícil conseguir el pan? Quizás sea así, porque también saben que con el estómago lleno se piensa mejor…

 Tomás López Agustín. Alcañiz (Teruel)

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