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«Vamos a reducir la zona de bajas emisiones a la mínima expresión». Esa fue una de las promesas electorales estrella de Jesús Julio Carnero y ahora, 54 días después de las elecciones en las que Valladolid eligió cambiar de alcalde, el nuevo equipo de ... gobierno acaba de anunciar que el proceso para fijar una zona de bajas emisiones en la ciudad se inicia desde cero y arranca hoy mismo con una consulta pública previa.
«Este procedimiento nos garantiza seguridad jurídica, tener en cuenta el reglamento aprobado por el gobierno respecto a las zonas de bajas emisiones e incorporar nuevos criterios, no solamente científicos y técnicos, sino también económicos», ha asegurado el concejal de Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, quien se ha encargado de anunciar esta novedad mediante un archivo de audio remitido a los medios de comunicación.
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Borrón y cuenta nueva. Eso es lo que pretende hacer el PP sobre este controvertido asunto, que el anterior equipo de gobierno socialista ya había plasmado en un borrador que pasó por exposición pública con polémica. La normativa planteada en aquel momento recibió 252 alegaciones antes de las elecciones, pero la pérdida del bastón de mando por parte de Óscar Puente en beneficio de Carnero ha dejado en papel mojado todos los trámites realizados hasta ahora. De esta manera, el primer paso para saber cuántos kilómetros cuadrados corresponden a la mínima expresión según Carnero será una consulta pública previa.
En este proceso consultivo, que arranca hoy y acaba el 15 de septiembre, podrá participar cualquier ciudadano, organización o asociación que lo considere, tal y como ha explicado el concejal de Movilidad. «La voluntad del equipo de gobierno es iniciar un trámite que será más amplio de lo habitual para que cualquier ciudadano pueda realizar sus sugerencias. Queremos que dure hasta el 15 de septiembre», ha indicado Gutiérrez Alberca, que fundamenta el amplio plazo dado en que muchos de los vallisoletanos se encuentran de vacaciones durante estos días. Ese trámite, según un comunicado del Consistorio, se debe realizar «en el plazo más breve posible» dada la voluntad del Ayuntamiento de Valladolid de cumplir con los límites temporales que la normativa establece, ya que las zonas de bajas Eemisiones, según la Ley estatal que las regula, deben entrar en vigor a lo largo de 2023.
De esta manera, se vuelve a la casilla de salida en lo referente a las restricciones al tráfico rodado por el centro de la ciudad anunciadas por el anterior equipo de gobierno. El Ayuntamiento anterior, gobernado en coalición por PSOE y VTLP, presentó una zona de bajas emisiones de 1,4 kilómetros cuadrados en su primer planteamiento de junio de 2021, pero finalmente, en febrero de 2022, anunció que su propuesta definitiva sería de 3,1 kilómetros cuadrados. Ahora, el actual equipo de gobierno, formado por PP y Vox, lo primero que quiere hacer es pulsar el sentir de la ciudadanía sobre esta medida impuesta por Europa, ya que la implantación de estas zonas en las ciudades de más de 50.000 habitantes es una obligación legal derivada de distintas directrices comunitarias con el fin de mejorar la calidad del aire en las ciudades, y promover el cumplimiento de los objetivos de calidad acústica, el impulso del cambio modal hacia modos de transporte más sostenibles y la promoción de la eficiencia energética en el uso de los medios de transporte.
El actual equipo de gobierno afirma que pretende también «garantizar la seguridad jurídica en la tramitación» y por ello va a incorporar al expediente, a modo de ejemplo, «tal y como exige el real decreto», una memoria económica, que incluya un análisis de las consecuencias en la competencia y el mercado, «que no se contemplaba en las Directrices para la creación de las ZBE publicadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y que fueron las seguidas para la elaboración del Proyecto aprobado inicialmente».
Y todos estos cambios en una normativa tan sensible llegan porque esta medida interfiere en la vida de la gran mayoría de los vecinos de la ciudad, según remarca Gutiérrez Alberca. «Las zonas de bajas emisiones afectan a prácticamente todos los ciudadanos que no disponen de los vehículos homologados para poder incorporarse a ellas, pero también afectan a las actividades económicas de comerciantes, hosteleros u hoteleros», concluyó el concejal de Movilidad.
• En el buzón digital de reclamaciones y sugerencias.
• Con un correo electrónico a cpptm@ava.es.
• En el Registro General del Ayuntamiento de Valladolid.
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