El vuelco electoral en Valladolid: claves y consecuencias
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La negociación con Vox se prevé tan compleja como lo han sido las anteriores y el resultado ya se ha cobrado bajas en Toma la Palabra28M ·
La negociación con Vox se prevé tan compleja como lo han sido las anteriores y el resultado ya se ha cobrado bajas en Toma la PalabraEl pacto PP-Vox. El PP tiene que decidir cómo quiere afrontar los pactos con Vox y tiene dos precedentes. Uno, el de Burgos, donde Daniel de la Rosa (PSOE) gobernó con Ciudadanos porque los populares no supieron llegar a un acuerdo con ... Vox y con los naranjas. El otro, el de la Junta, donde los de Juan García-Gallardo presionaron hasta doblegar la voluntad del PP en el último momento. Vox no es flexible en la negociación. Al contrario. En ambos casos mostró una rigidez de azulejo. El PP tiene 11 concejales, como el PSOE, pero la lista más votada es la socialista. En la Diputación, terreno que se negociará simultáneamente, los populares tienen mayoría absoluta, por lo que a priori no necesitarían a nadie. Sin embargo, Vox puede exigir representación en la institución provincial, donde Mario de Fuentes (presidente provincial y alcalde de Barruelo del Valle) aspira a ser vicepresidente. A Jesús Julio Carnero le puede asaltar la idea de gobernar en minoría en el Ayuntamiento, pero para eso necesitará que Vox le vote en la sesión de constitución del consistorio. Si no es así, y cada partido se votara a sí mismo, por ejemplo, gobernaría la lista más votada, que es la de Óscar Puente (PSOE). Por de pronto, el portavoz nacional de Vox, Ignacio Garriga, ya ha dejado una pista de la postura de Vox al otro lado de la mesa de negociación: «Vamos a hacer valer todos los votos de Vox en cualquier rincón de España».
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Diputación provincial. Conrado Íscar se ha presentado durante todas las elecciones como el «candidato a la Diputación Provincial», aunque no se ha producido una designación oficial. El PP tiene que decidir ahora si quiere que las cosas continúen como están o si busca un cambio de rumbo en ese puesto. Eso va de la mano con la posición de Conrado Íscar como presidente del partido en Valladolid. Por un lado, ha conseguido un buen resultado, pero la elección del candidato por Valladolid no fue suya, sino de Alfonso Fernández Mañueco, que tiró de las encuestas internas para decidirse ante el vaivén de nombres. Por otro lado, los conflictos con alcaldes como Alfonso Centeno o Guzmán Gómez, la escisión en Laguna de Duero o el resultado discreto en Arroyo, a cinco concejales de IPAE, pueden lastrar su peso dentro de la formación.
Movilidad, antes que soterramiento. El soterramiento volvió a ser el tema central de la campaña electoral. Sin embargo, su peso no ha sido el esperado. Contigo Avanzamos, formación impulsada por Cecilio Vadillo y la Plataforma por el Soterramiento, consiguió 2.794 votos. En Delicias, Caamaño y Las Viudas el PSOE sumó el 44% de los votos, por el 44,68% de 2019. Y en Circular, Pajarillos, San Isidro y Las Flores alcanzó el 41,9%, frente al 42,65 de entonces. El PP ha crecido en esos mismos distritos, rozando el 30% cuando hace cuatro años se situaba en torno al 25%. Lo que ocurre es que la participación en esas zonas ha sido bastante baja, un 63% de media. En cuando a la movilidad, y sobre todo su influencia en el centro de la ciudad, parece haber tenido bastante más impacto en el resultado final de la votación. En Plaza España, Universidad y Cantarranas el PP ha ganado 7 puntos respecto a 2019 y se acerca al 5% de ganancia en centro, Campo Grande y Paseo de Zorrilla. Eso se ha unido al hecho de que la participación en esos feudos tradicionalmente del PP ha sido la más elevada en estos comicios, por encima del 71% de media.
Proyectos en marcha y plan de choque. Jesús Julio Carnero tiene fijado en su programa un plan de choque que contemplaba algunas decisiones inmediatas. La primera es revertir el carril bici del paseo de Isabel La Católica y de la avenida de Gijón. A esas calles se suma López Gómez. También tenía en mente «reubicar» los aparcabicis y las estaciones de bicicletas para «recuperar plazas de aparcamiento perdidas». También incluía en su plan crear, cuando antes, la Mesa del Soterramiento. Eso conllevará, por fuerza, una reunión de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad para intentar encontrar el modo de resolver el actual convenio de integración. Eso implicará, además, decidir qué hacer al respecto de las obras previstas o en marcha. Óscar Puente anunció, por ejemplo, que los próximos pasos en licitarse debían ser Arco de Ladrillo y calle de La Salud y está pendiente de abrirse el paso de Panaderos, actuación previa a comenzar los trabajos del paso de Labradores. Pero Puente deja mucha tarea pendiente aún. Inobat y Switch Mobility aún deben confirmar su llegada a la ciudad, que parecía encaminada especialmente en el caso de la primera de las empresas. Jesús Julio Carnero tendrá que ponerse el esmóquin para la Gala de los Goya de 2024, para la que se preveía adecuar uno de los pabellones de la Feria de Valladolid. Una institución en cuyo Consorcio se sienta la Junta pero a cuyas últimas reuniones no acudió nadie en representación del ente autonómico.
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Consecuencias políticas. El batacazo del PSOE en toda la provincia ha sido muy importante. Óscar Puente es el secretario provincial del partido, además del alcalde de la capital, y ha asegurado que recogerá el acta de concejal. También lo hará Jesús Julio Carnero, que precisamente por su nuevo papel como regidor tendrá que renunciar a su acta de procurador en las Cortes de Castilla y León. El sexto en la lista por Valladolid era Pablo Trillo, a quien correspondería ahora el escaño. El PSOE autonómico se encamina a una reconversión gigantesca. La caída de Puente y de Segovia, unida a la de Burgos, obligan a reestructurar el partido. En Zamora se está a merced de Izquierda Unida y se ha empatado Toro tras la escisión del alcalde socialista Tomás del Bien, que ha sumado 3 ediles. A la derrota en las autonómicas de 2022 le sigue ahora la debacle municipal en vísperas de unas elecciones generales que tampoco pintan favorables al PSOE. En Valladolid Toma la Palabra, las consecuencias han sido fulminantes. María Sánchez y Alberto Bustos, números 1 y 2 de la candidatura, no cogerán el acta de concejales y dejarán sus puestos a Rocío Anguita y Jonathan Racionero. Es el fin del proyecto de Gobierno de Valladolid Toma la Palabra, que logró 4 ediles en 2015 (los dos citados más Manuel Saravia y Rosalba Fonteriz), se quedó en 3 en 2019 y no ha sido capaz de sostener el voto de los suyos en 2023. Del mismo modo, Ciudadanos, que llegó a tener tres ediles, desaparece del Salón de Plenos del Ayuntamiento, que se queda reducido a cuatro partidos.
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