Las viviendas acaparan seis de cada diez robos con fuerza en Valladolid

Porcentajes aparte. De enero a junio se han asaltado 230 viviendas en la provincia vallisoletana, según el balance de criminalidad. 230 familias a las que les han robado sus pertenencias o les han dejado un poso de preocupación al acceder a su casa, normalmente, cuando ésta estaba vacía.

Ese 62,5% del total de los robos ha crecido ligeramente respecto al mismo periodo del año de 2022, cuando los robos en viviendas supusieron el 61% de todos los robos. A pesar de todo, la tendencia de este año, en la que no se incluye aún el verano, es a la baja al decrecer los asaltos en pisos de 302 a 230.

En esas cifras se contabilizan los ocurridos a finales de junio en El Peral y Las Villas, donde se registraron incidencias en chalés de la zona. Precisamente, en la periferia de la ciudad se concentran la mayoría de estas situaciones, con Parquesol y Huerta del Rey en la diana de los ladrones.

De hecho, los últimos incidentes en esta materia, aunque no aparecen todavía en las estadísticas oficiales, se han registrado en la calle Morelia hace menos de un mes. Allí entraron, a plena luz del día, en dos viviendas del mismo inmueble, caso que aún continúa sin esclarecerse.

Ese descenso en términos generales de los robos con fuerza en el primer semestre del año va acorde con la merma de la criminalidad en la provincia en el mismo periodo del año. Las infracciones penales bajan un 5,1% en comparación con el mismo periodo de tiempo que el año pasado, a pesar de que en estos seis meses se han disparado los baremos.

Como es el caso de homicidios y asesinatos en grado de tentativa. De los cuatro que se contemplaron entre enero y junio de 2022 se ha pasado ahora a nueve. Agresiones de arma blanca como la que tuvo lugar en el exterior en un bar de San Miguel o en la calle Tahona, esta última con menores implicados.

A esas se añade la tentativa de asesinato en Delicias, también sobre las mismas fechas, cuando un hombre presuntamente atacó a otro con un cuchillo y un hacha para ser detenido y dejar herida a la víctima.

Un descenso de criminalidad que no se palpa en los delitos online. La y en lo que va de año ha crecido un 8,4%. Las estafas informáticas (+6,5%) y otros tipos de ciberdelitos (+26,6%).

Asimismo, el dato más preocupante se refleja en las agresiones sexuales con penetración. En el primer semestre del año ha aumentado un 233,3% al pasar de tres a diez. Por el contrario, el resto de delitos contra la libertad sexual han mermado un 14,8%.

«Sigue pasando y es una realidad que por desgracia está en aumento», explican desde la Asociación de asistencia de víctimas de agresiones sexuales y malos tratos de Valladolid (Adavasymt), hasta donde han llegado en los tres primeros meses de 2023 un total de 36 nuevos casos de malos tratos, en los que al menos ocho incluyen episodios de violencia sexual. Son datos que preocupan, porque han aumentado más del doble en comparación con el mismo periodo de 2022, cuando atendieron a 17 mujeres en los tres primeros meses.