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Carecen de material de protección suficiente, tienen dos mujeres mayores, de unos 85 y 90 años, ingresadas en el RíoHortega y positivas y a una decena de residentes aislados porque tienen fiebre y presentan síntomas compatibles con el coronavirus. Y la ayuda no llega. ... Desde Sacyl, el teléfono 900 222 000 los rechaza porque es para llamadas individuales, ninguna respuesta desde Emergencias Sanitarias desde el 112 y solo el médico del centro de salud, que «dice no tener medios», se ofrece a, al menos, visitarlos. El gerente de la residencia Villa deltratado de Tordesillas, Carlos Martín, llamó ayer hasta a la Guardia Civil en busca de ayuda. El centro tiene 92 residentes y 48 trabajadores, uno ya aislado en su casa y otro ayer ya tuvo fiebre. «No podemos aplicar protocolo alguno porque no tenemos mascarillas ni para todos los trabajadores ni para todos los residentes. Además los afectados son de dos zonas diferentes con lo cual no sabemos cuántos casos podemos tener. Estamos desesperados, no nos dan respuestas. La Consejería de Familia nos mandó algo de material; pero nos dicen que no hay, que no tienen», destaca el responsable del centro. «Solo hemos conseguido algunos guantes con un proveedor y una vecina del pueblo nos fabrica mascarillas con sábanas de formas altruista; pero no tenemos ni una de FFP2», destaca. Incluso «lavamos con lejía las mascarillas para reutilizarlas»; pero «esto se nos va de las manos y van a ser muchos más los enfermos porque no nos hacen las pruebas a los mayores, creemos que tenemos muchos más infectados», destaca el gerente.
Consejos y recomendaciones
«El Ayuntamiento sí nos ha respondido y, al menos, nos va a desinfectar el patio y la entrada; pero si la Junta no interviene no vamos a poder con todos los que enfermen, incluidos los trabajadores, no vamos a tener con quien cuidarlos. La situación es gravísima», recalca Carlos Martínez.
La residencia se enteró de que los ingresados eran positivos «por la familia, nadie de Sanidad nos avisó para proceder al aislamiento. Yo llamé por si se habían equivocado al hospital, y entonces sí me lo confirmaron. Nosotros habíamos pedido el cierre de visitas una semana antes de cuando lo hicieron y no nos dejaron».
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