La vida perdida del doctor Pedrero en la fosa siete de El Carmen

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«No se puede asegurar aún con certeza que sean ellos, pero parece claro que pueden serlo si se tiene en cuenta que fueron las dos últimas personas en ser enterradas en la fosa siete (el 2 de junio de 1938), poco después del guardia civil (el cuerpo sepultado justo al lado tiene insignia y botones del uniforme), y han sido las primeras localizadas en esta fosa», apunta el arqueólogo Julio del Olmo, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), responsable de las excavaciones que han permitido localizar tres nuevas fosas, que albergarían, según la documentación de la época, 163 cuerpos de fusilados, en el cuadro 63 del cementerio de El Carmen, bajo el monumento en recuerdo de las víctimas levantado en los años ochenta por UGT y el PSOE, visitado este miércoles por el secretario de Estado para la Memoria Democrática, Fernando Martínez, quien mostró así su apoyo a la labor de la ARMH.

El doctor Pedrero Mardones, cuya identificación evidentemente «aún no es definitiva» (los restos localizados ya en las tres fosas aún no pueden ser exhumados a la espera del permiso de la Junta), según aclara el arqueólogo, fue un reconocido médico y cirujano, licenciado en 1934, que pertenecía a una clase acomodada y que llegó a ser también un conocido líder anarquista. En el juicio, que llegó después de meses de torturas y presidio, tal y como relata en un artículo sobre su figura la historiadora Orosia Castán (autora del listado de símbolos franquistas de la ciudad utilizado para la retirada de muchos de ellos en 2014), fue condenado, entre otros motivos, por «distribuir armas entre elementos extremistas para lanzarlos contra la fuerza pública el 18 de julio de 1936». Después permaneció oculto durante meses hasta que fue identificado y detenido el 17 de enero de 1937.

Emilio Pedrero fue fusilado el mismo día que el teniente vizcaíno Ángel Egaña, condenado a muerte en su caso, según recoge la sentencia de su juicio sumarísimo, por la muerte a golpes de un capitán sublevado en el País Vasco. Sus cuerpos, aunque por separado, fueron los últimos en recibir sepultura en la fosa siete de El Carmen. Todo apunta a que sus cuerpos, y sus historias, han vuelto a ver la luz ahora.

La ARMH confía en poder iniciar «cuanto antes» las exhumaciones de los cuerpos localizados en la capa más superficial de las fosas, en las que sitúan 163 cuerpos. La siete, en la que se encuentran los tres cuerpos que han sido presumiblemente identificados, es la central, y no la seis, como pensaron inicialmente. De manera que la cinco (62 cuerpos) se encontraría a la derecha, junto al camino, la siete (35) en el centro y la seis (66) a la izquierda. Esta última se cuela bajo el monolito de ladrillo que se conserva del memorial de UGT y PSOE.