Valladolid

La vida de Eusebio Sacristán: «Desde niño en La Seca soñaba con ser futbolista»

«Aquí están mis recuerdos durante mi etapa de jugador. Pero mi etapa anterior fue en La Seca y en los pavonianos, un colegio de aquí de Valladolid y jugué con otros niños para hacer lo que me gustaba. Cuándo acabó mi carrera como jugador decidí crear escuelas de deporte inclusivo, aquí en mi ciudad, Valladolid», recuerda un emocionado Eusebio sobre los comienzos de su fundación en el marco de la inauguración de la muestra.

Tras más de 648 partidos en la máxima categoría del fútbol español. Eusebio empezó a plantearse nuevos objetivos: ser entrenador de fútbol y hacer posible que todas las personas tuvieran acceso a un deporte inclusivo, algo que promueve desde hace veinte años a través de la fundación que lleva su nombre. En la exposición se pueden ver sus botas, camisetas, fotografías inéditas, recortes de prensa, el título de Vecino de Honor de la ciudad o la Copa de la Liga, el título que ganó con el Real Valladolid hace 40 años.

Más de 200.000 niños han disfrutado de nuevas oportunidades que antes no tenían gracias a la fundación. Ante las adversidades, Eusebio defiende que «las cosas que uno tiene en su vida es capaz de conseguirlas si tiene una determinación, entonces yo quiero transmitir lo que me ha pasado a mi en la vida. Lo que uno quiera conseguir, lo hará con determinación, así que les animo a que vayan a por ello».

Si algo queda claro gracias a la fundación es que el deporte va más allá de la competencia. Lo realmente importante está en descubrir la importancia del esfuerzo, la superación y el trabajo en equipo. Además, se trata de una gran oportunidad para aquellos más vulnerables, que gracias a esta iniciativa encuentran un sentido de pertenencia.

Eusebio sufrió un accidente doméstico en diciembre de 2020 que le causó un traumatismo craneoencefálico y por el que estuvo en coma inducido 10 días, incluso teniendo problemas para andar.

Su hermana, Teresa Sacristán, fue un gran apoyo en todo su proceso de recuperación. «Es un ejemplo de superación. Hice de psicóloga y de mano derecha en todo momento. Lo más duro era ver como él era consciente de todo pero no podía», reconoce visiblemente emocionada.

«Me siento mejor, he pasado años muy duros. No sabía que sería de mi vida y últimamente me he vuelto a sentir mejor y muy contento. Estoy preparado para lo que venga», confiesa Eusebio Sacristán.