De vicerrectora de la UVA a jefa de Gabinete de la ministra Redondo

En mayo de 2018, Vaquero respondió a la llamada del nuevo rector, Antonio Largo, que buscaba una persona capaz de estrechar los lazos de la UVA con su entorno. El cargo era el de vicerrectora de Comunicación y Extensión Universitaria, pero no suponía necesariamente un papel periodístico, sino que se convirtió en una ampliación del rector en lo tocante a muchos aspectos de la agenda más social.

El nuevo papel de Carmen Vaquero se asemejará en parte a su función en la UVA, aunque tendrá la complejidad de la política actual. En el currículo que difundió La Moncloa, como es habitual con los nombramientos, hicieron hincapié en su méritos más relacionados con el ámbito ministerial. «Ha participado y promovido actividades culturales y formativas sobre la igualdad de mujeres y de hombres, así como sobre los derechos del colectivo LGTBI», explicaba la nota. Además, es miembro del Observatorio de Derechos Humanos y de la Clínica Jurídica de la Universidad de Valladolid.

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El Consejo de Ministros de este martes recogió el nombramiento de Carmen Vaquero López para un nuevo puesto, el de directora de Gabinete de Ana Redondo. Un puesto de confianza. Su predecesora, Pilar Rodríguez Martín, cesó en sus funciones «a petición propia». Son cargos complejos que necesitan de un perfil capaz de aunar lo institucional con la estrategia política. Óscar Puente tuvo como jefa de Gabinete en el Ayuntamiento de Valladolid a Encarna Sandonis, que ahora cumple las mismas funciones como directora de Gabinete del Ministerio de Transportes. Por el mismo motivo, Ana Redondo ha fichado a una jefa de prensa que trabajó con ella en la Concejalía de Cultura y Puente ha hecho lo propio con el ex encargado de las redes sociales del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento.

El Ministerio de Igualdad ha mantenido hasta ahora un perfil bajo, alejado de las polémicas de la legislatura pasada, incluso a pesar de que el 8M volvió a sacar a la palestra las divisiones en el colectivo feminista a cuenta, por ejemplo, de la Ley Trans. Sin embargo, en las últimas fechas el departamento y la propia ministra han cobrado actualidad. Primero, con la intención de promulgar una norma que castigue a quienes se lucren con la prostitución, como ya anunció semanas atrás en una entrevista en El Norte. Después, con el arranque de Ana Redondo en el Congreso en la sesión del miércoles, cuando replicó al PP. Los populares habían arremetido contra la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, por «aceptar prebendas» que derivan en que empresas en apuros reciban rescates económicos. Redondo comenzó por tildar la arremetida del PP como «machismo reaccionario» y fue incrementando el tono a medida que su bancada aplaudía y se ponía en pie. «Machismo y negacionismo del PP, cuando llevamos 48 horas con dos mujeres asesinadas y dos niñas asesinadas por violencia vicaria. ¡Vergüenza. vergüenza, vergüenza! No se puede, ¡no se puede!, ¡no se puede! Vergüenza, mezclarlo todo... ¡El negacionismo mata y ustedes con cómplices de ese negacionismo!».

En la Universidad de Valladolid, mientras tanto, el rector Antonio Largo se queda sin la persona que dio entidad a un puesto que fue creación suya. Lo hace a mitad de su segundo mandato en la institución, a dos años de unas elecciones al Rectorado en las que, esta vez, no podrá repetir como candidato.