Los vallisoletanos ante la subida de precios, ¿supermercados cercanos o más baratos?

Las marcas blancas se encuentran en pleno auge en España: los compradores españoles encabezan esta tendencia a nivel europeo al suponer cerca del 50% del valor de las ventas totales, según datos de la consultora Circana. Sin embargo, los demás países del continente no son ajenos a esta predisposición.

Entre las principales razones de este fenómeno se encuentra la necesidad de ahorro de las familias como respuesta ante un contexto económico marcado por una inflación aún latente. Los supermercados, no ajenos a la tendencia, de forma simultánea deciden apostar cada vez más por los productos de distribuidor.

Planteado este escenario, no es de extrañar que sean los propios compradores quienes buscan optimizar recursos ante algo tan cotidiano como llenar la cesta de la compra. Por ello, y a pesar de que comprar en Valladolid es más barato que hacerlo en hasta 41 ciudades de todo el país, puede que los precios atractivos sean un incentivo que lleve a los clientes a recorrer unos metros más de lo habitual con el fin de recortar unos euros en el ticket de compra… ¿o realmente no tanto?

César Blanco vive en el centro de Valladolid. Se dedica profesionalmente a la jardinería y suele permanecer fiel a su supermercado. Sin embargo, no le importaría desplazarse a otras superficies comerciales más alejadas ante la subida de los precios de ciertos alimentos: «la calidad se paga, aunque también hay que mirar por el bolsillo», comparte.

De forma distinta opina Soledad Gómez, jubilada que afirma «elegir un supermercado u otro dependiendo de la calidad, sin tener demasiado en cuenta los precios». No obstante, reconoce que «siempre se fija en los precios de las cosas que compra». Además, considera que «las frutas, las hortalizas y la carne, en menor medida, se han encarecido bastante en las últimas semanas».

Por otro lado, Pilar López prefiere aquellos supermercados más cercanos a su casa: «A veces miro los precios, pero no los encuentro lo suficientemente diferentes de un supermercado a otro como para desplazarme mucho a la hora de hacer la compra», afirma. «Sin embargo ciertos productos como la fruta o el aceite han subido bastante». En esa misma línea opina Felisa Amo, a la vez que comparte ser testigo del fenómeno que los expertos denominan 'reduflación': «los productos que no han aumentado los precios, han reducido la cantidad».

Por último, Berta Alonso, afirma que «siempre compara precios», aunque normalmente antepone la calidad del género: «Mejor poco y bueno que mucho y malo», afirma entre risas.

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