

Secciones
Servicios
Destacamos
Las efemérides meteorológicas avalan la sensación de que la pasada madrugada fue literalmente un «infierno». Lo fue. El mercurio solo descendió hasta los 24,2 grados, y ocurrió a las ocho y media de la mañana. Esta temperatura mínima es la más alta alcanzada en Valladolid en su historia o, al menos, desde que existen registros fiables que se remontan a mediados del siglo XIX. Nunca antes había hecho tanto calor por la noche en la capital. Este registro destroza literalmente el anterior pico de mínima más alta, de 23,4 grados, alcanzado también en agosto en un lejano año 2003. Fue, en efecto, una noche asfixiante, casi tórrido (se considera así a partir de 25 grados).
Esos 24,2 grados, a falta de la convalidación oficial del registro (puede variar a lo sumo una décima arriba o abajo), superaron con creces los picos, en cuanto a las mínimas, alcanzadas en la peor ola de calor de la historia, vivida entre los días 9 y 18 de julio. Entonces sí se batió el récord absoluto de temperatura máxima, con un pico inédito en más de cien años, de 41,1 grados (el 15 de julio). Pero las mínimas, aunque asfixiantes, no llegaron a rozar siquiera la marca de la noche de este 3 de agosto. Y eso que se alcanzaron los 22,8 grados, el pico más alto registrado en un mes de julio, y aún así se quedó a 1,4 grados del de este miércoles.
24,2 grados 3 de agosto de 2022.
23,4 grados 12 de agosto de 2003
23,3 grados Agosto de 1947
22,8 grados 16 de julio de 2022
Lo que sí vuelve a evidenciar lo ocurrido durante la pasada madrugada es que este verano está llamado a ser el más caluroso, o acercarse mucho, de la historia. Y lo será, eso es ya seguro, en cuanto a la sucesión de noches tropicales (se consideran como tal a partir de veinte grados) registradas en lo que va de año. Nada menos que once van ya. Las tres primeras ocurrieron durante la madrugadora ola de calor de junio (días 14, 16 y 18) , que se produjo aún en primavera, entre los días 10 y 18. Después, ya en el asfixiante episodio de julio, fueron nada menos que siete noches consecutivas con el mercurio anclado por encima de los veinte grados (entre los días 12 y 18).
Noticia Relacionada
Así que con la de este miércoles (día 3) son ya once las registrada este año, un registro que bate también todos los récords conocidos en Valladolid, que suele vivir una media de dos noches tropicales al año. Solo dos. El anterior pico se vivió en 2003, y fueron ocho las noches tropicales registradas, tres menos que ahora. Y agosto no ha hecho más que comenzar.
El presente episodio de calor arrancó precisamente con el mes. Todo apunta a que será una nueva ola calor (algo que en Valladolid se produce cuando el mercurio supera durante más de tres días consecutivos los 34 grados). Estos dos primeros días, por ahora, han dejado ya sendos picos superiores a los 38 (38,1 y 38,4). Y hoy todo apunta a que se alcanzará un registro similar. Y más después de lo vivido durante la noche, con esa mínima histórica de 24,2, que se produjo con los cielos encapotados y puntualmente iluminados por rayos en el marco de una tormenta que apenas dejó cuatro gotas y algún ligero aguacero en puntos dispersos de la provincia (apenas 0,2 litros por metro cuadrado se recogieron, por ejemplo, en Peñafiel).
Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apuntan en este sentido a que el calor, aunque algo más moderado, continuará durante los próximos días, en los que se espera que las máximas puedan volver a rondar el jueves esos 38 grados para después situarse en torno a los 35. Las mínimas, eso sí, tenderán a descender, no más de los 17 grados, con la posibilidad de que aún pueda registrarse alguna noche tropical más.
Y todo ello después de un mes de julio que ya reventó todos los registros de calor, no solo por ese pico alcanzado de 41,1 grados sino por dejar una temperatura media inédita de 26 grados, 1,1, por encima del anterior récord de 2020. La media de las máximas también se colocó como efeméride, con 35,2 grados, 1,4 por encima de la del mismo mes de julio de 2020. Y las mínimas, en paralelo, dejaron una media de 16,8, 2,4 por encima de lo habitual.
Lo que no se atisban en un horizonte cercano son precipitaciones más allá de que pueda registrarse alguna tormenta puntual. Eso en un año que arrastra un déficit del 37%, con 147,5 litros por metro cuadrado recogidos hasta la fecha (solo 2,4 en julio), cuando lo habitual son 235.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Una moto de competición 'made in UC'
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.