Viajeros en la estación de ferrocarril de Valladolid el primer día del puente de la Constitución y la Inmaculada. José C. Castillo

Valladolid es la única provincia que atrae más trabajadores de los que se van

Castilla y León sufrió en 2022 la marcha de 3.479 personas más de las que captó, la tercera cifra más abultada del país

Lunes, 11 de diciembre 2023, 00:05

Castilla y León registró el año pasado un incremento de 16.803 asalariados, hasta alcanzar la cifra de 954.766 personas empleadas por cuenta ajena en algún momento del ejercicio, según la estadística de quienes realizaron la declaración de la Renta. Hasta aquí las noticias ... positivas para la comunidad autónoma. El aumento fue el segundo más leve de todas las autonomías, con una tasa del 1,79% solo empeorada por Extremadura. Además, la región asistió a la marcha de 11.679 trabajadores a otras comunidades, mientras que captó una cifra inferior: 8.567. Es decir, en los traslados perdió 3.479 habitantes. De las nueve provincias, solo Valladolid salió ganando en las idas y venidas, al recibir la llegada de 3.032 personas, frente a la fuga de 1.959.

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La provincia vallisoletana escapa así en esta ocasión a uno de los mayores males que aquejan al conjunto de la comunidad autónoma en materia de población, el goteo de pérdidas que, de un tiempo a esta parte, solo se frena cuando el ciclo de la economía está en la zona alta y llega mano de obra extranjera.

Las cifras de movilidad del mercado de trabajo que ofrecen las fuentes tributarias revelan además que la situación empeoró notablemente en el bienio 2022-2021 con respecto al anterior, el de 2021-2020. Entonces, fueron 12.737 los flujos de salida de Castilla y León, pero fueron muchos más los de entrada:11.096. De ese modo, la pérdida anterior fue de 1.641 trabajadores, es decir, la mitad que el último dato.

Valladolid recibió la llegada de 900 trabajadores madrileños, frente a los 855 que se fueron a la comunidad capitalina

La provincia de Valladolid contaba en 2021 con 220.334 asalariados. De ellos, un año después causaron baja (por jubilación, traslado, etc.) 12.501 personas. Entre las bajas, 1.959 se debieron al traslado a otra comunidad autónoma y otras 1.080 fueron marchas a otras provincias de Castilla y León.

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Los trabajadores que permanecieron en la provincia en el bienio 2021-2022 sumaron 204.794. A ellos se le sumaron 5.366 que llegaron procedentes de alguna de las otras ocho provincias de la región y 3.032 que hicieron las maletas desde otras autonomías. El resultado es una ganancia de 16.841 trabajadores, (unos 4.300 más que las pérdidas) y un censo de asalariados en 2022 de 230.033 personas.

Destinos y procedencias

Como siempre, Madrid fue el principal destino de quienes dejaron Valladolid por motivos laborales. De los casi dos mil que forman este grupo, marcharon a la comunidad capitalina 855 personas. En segundo lugar se situó Cataluña, con 170. Uno de los principales argumentos por los que los vallisoletanos se van de la provincia es la firma de un contrato en el sector turístico, como pone de manifiesto el hecho de que 146 se fueron a la C.Valenciana, 59 a Baleares y 37, a Canarias (los mismos que a Extremadura).A Galicia se marcharon 80 y a Castilla-La Mancha, 75. El informe de la Agencia Tributaria no aporta datos del País Vasco y la comunidad foral de Navarra, que tienen su propio régimen fiscal.

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Entre los traslados 'intracomunitarios', el lugar de destino que atrajo a un mayor número de vallisoletanos fue León, con 210 personas (del total de 1.080). Después se situaron Palencia (177), Segovia (143), Zamora (139) y Salamanca (137).

Por lo que respecta a las llegadas, lo que más llama la atención es la llegada a Valladolid de 900 trabajadores procedentes de Madrid. Son, así pues, más (45 en concreto) los que cambiaron los inconvenientes y ventajas de la comunidad madrileña por el 'modo de vida' vallisoletano.

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También el saldo es positivo con Cataluña, territorio desde donde vinieron 325 trabajadores, casi el doble de los que se fueron con ese destino.

Por otro lado, de los 16.841 asalariados que se incorporaron al mercado de trabajo en 2022, fueron extranjeros el 23,7%, la tasa más elevada de Castilla y León, donde el porcentaje de foráneos que causaron alta fue del 10,7%.

Edad y sectores

El análisis de la movilidad del mercado de trabajo desde el punto de vista de la edad de los trabajadores que cambiaron de provincia en 2022 aporta otro dato positivo para Valladolid. Se produjo un saldo positivo en todos los tramos. Así, llegaron 764 menores de 26 años frente a los 311 que se fueron; vinieron 3.446 de entre 26 y 35 y se marcharon 1.511; y las llegadas en el segmento de 36 a 55 años fueron 3.510 y las partidas, 1.058. En cuanto a los mayores de 55 años, las altas fueron 678 y las bajas, 159.

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A nivel nacional, la cifra de asalariados que se mudaron de comunidad fue de 152.250, lo que supone un 15,3% menos con respecto a los 179.692 trabajadores que lo hicieron en 2021.

Casi uno de cada cuatro de los 16.841 asalariados que causaron alta en la provincia en 2022, fueron extranjeros

El informe no provincializa los datos sectorialmente, pero sí permite saber cuáles fueron las actividades que ganaron y perdieron asalariados a nivel nacional. España registró en 2022 un incremento de 689.167 asalariados y casi la mitad de ellos (301.811) se encuadran en los servicios personales y de ocio. El comercio, reparaciones y transporte ganó 169.968 y los servicios sociales, 88.522.

En comparación relativa son también los servicios personales y de ocio los que más aumentaron (14,3%), pero en segundo lugar se sitúan la información y comunicaciones, con el 9,2% más.

Solo dos epígrafes vieron disminuir su nómina de trabajadores: la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, con 47.349 menos y el sector financiero y de seguros, con 2.791 menos.

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Los jóvenes de la región, afectados por la parcialidad involuntaria y la sobrecualificación

El último Observatorio de la Emancipación que elabora el Consejo de la Juventud con la colaboración del Consejo Económico y Social de Castilla y León, presentado el mes pasado, pone negro sobre blanco algunos de los males que aquejan a los menores de 34 años de la comunidad y que son el fin último por el que algunos de ellos terminan por cambiar de residencia. El trabajo constata un estancamiento del número de personas jóvenes contratadas a tiempo completo, que suponían el 70,5% de la población joven ocupada, en contraste con el fuerte incremento del 9,5% que se produjo entre la población joven que tenía un empleo a tiempo parcial. «Es especialmente importante señalar que también se produjo un incremento de la parcialidad involuntaria: había un 5,7% más de jóvenes trabajando menos horas de las que querrían que en el año anterior», señala. También se produjo un incremento de la población joven sobrecualificada, esto es, que ocupa un puesto de trabajo que requiere menos formación de la alcanzada. Así, el 48,6% de los jóvenes de Castilla y León tienen un empleo para el que están sobrecualificados. Además, la subocupación aumentó en 2022 el 7,4% y el 17,2% de los jóvenes trabajadores realizan menos horas que otras personas en puestos similares, pese a estar dispuestos a ampliar su jornada de trabajo de manera inmediata, lo que es «una clara señal de que la ocupación parcial de la juventud es una circunstancia sobrevenida, no elegida». La movilidad residencial interautonómica entre Castilla y León y el resto de comunidades tuvo un saldo negativo, en contraste con el saldo migratorio de personas jóvenes extranjeras. En 2022 dejaron la región 1.711 personas jóvenes de Castilla y León con destino a otras comunidades. Este descenso, que no obstante se redujo respecto al año anterior, pone de manifiesto la pérdida de población de la región, sólo compensada por la llegada de jóvenes de otros países.

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