Valladolid tienta de nuevo a la suerte con la reapertura de la administraciones de lotería

«El primer día fue un poco flojito porque mucha gente todavía no se había enterado de que abríamos de nuevo», reconoce Julio Díez, de El gato negro, el despacho de loterías de la Plaza Mayor. Pero el reencuentro con los clientes ha sido «precioso», un «regalo» después de tanto tiempo, aseguran en la administración de la calle Santiago.

«Hay clientes de todos los días, a los que ves todas las semanas, y volver a encontrarlos sanos tanto tiempo después es una alegría», asegura Ramos. Su administración de la calle Mantería cumple 51 años en este 2020 y nunca antes había permanecido tanto tiempo cerrada. «Solo en 2008 faltamos unos días porque hicimos reforma. Pero, en estos más de 50 años, no habíamos faltado nunca», asegura. De hecho, y si echamos la vista atrás, hasta en los momentos más duros de la Guerra Civil hubo sorteos de Lotería, interrumpidos ahora por el coronavirus. «La lotería ha sido una de las cosas que más ha resistido las crisis, los avatares de la historia. Y para muchos ha sido chocante que, entre otras cosas, tampoco pudieran, por ejemplo, echar su quiniela», añade.

La suspensión del fútbol hace que todavía no sea posible decidir si uno, equis o dos, o adiviniar el pleno al quince, pero ya es posible sellar el boleto de la Primitiva o el Euromillones. Para ello, los despachos se han tenido que adaptar. «Ya teníamos mampara de separación con el público, pero ahora disponemos de guantes, gel dispensador o marcas en el suelo para que los clientes respeten la distancia», explica Díez.

En locales con varias ventanillas, se ha colocado una mampara de metacrilato entre ambas, para garantizar la separación entre los compradores. La han instalado, por ejemplo, en El Pelotazo, la administración que Iván García Alonso atiende con su hermano y su madre en la calle Verbena. «Que hayamos abierto es un paso más a la normalidad. A la gente le gusta dar el paseo, tomarse su vinito y echar la bonoloto. El bar todavía no está abierto, pero nosotros ya podemos despachar un poco de ilusión», defiende Iván, esperanzado en que la actividad se recupere en los próximos días.

«Todavía hay personas, sobre todo los mayores, que tienen reparo a salir a la calle. Hay clientes con miedo, pero nos gusta ver que los habituales ya están viniendo. Y también que los abonados siguen con nosotros, que ninguno se ha dado de baja porque ha tenido problemas de salud con el coronavirus o económicos por los ERTE o los empleos», añade Iván.

«Siempre se ha dicho que en tiempos de crisis se juega más a la lotería. No sé si con esta crisis sanitaria será igual. Pero está claro que necesitamos un punto de ilusión. Algún cliente nos ha dicho que antes echaba la Primitiva por rutina, casi sin fe, por seguir con el día a día. Volver a echarla ahora, aunque no toque, ya es esperanzador», concluye Olga. En la provincia hay 166 puntos emisores de lotería.

Esta semana, hay sorteos de Primitiva y Euromillones. La semana que viene se recuperan los de Bonoloto y el Gordo. La Lotería Nacional regresa el 11 de junio y para el 13 se celebrará el sorteo especial del Día del Padre, aplazado por el estado de alarma decretado a mediados de junio. Aún no hay fecha para el regreso de los sorteos de la ONCE. La entidad trabaja para garantizar la seguridad de sus vendedores, ya que muchos de ellos trabajan a pie de calle, sin puestos o quioscos que los protejan de posibles contagios.