Las palas de molino de 80 metros ya atraviesan Valladolid sin percances

Eso ha sucedido en la mañana de este martes, cuando estaba previsto que otros tres camiones tocaran ligeramente la capital vallisoletana para encarar la carretera de León hacia La Mudarra, su destino final. En esta tercera operación, a primera hora de la mañana, las partes del molino eólico han encarado la curva a paso lento, pero sin parones. Principalmente porque la empresa encargada del transporte, Grupo Saavedra, había comunicado a la Policía Local los horarios para apoyar en las maniobras.

De esta forma, el segundo y tercer episodio del viaje se ha desarrollado sin tener que ralentizar el tráfico o retirar señales o semáforos de la avenida de Gijón. Esas acciones son las que propiciaron que el pasado 20 de marzo una de las arterias de la ciudad se paralizase durante más de tres horas.

Unos viajes que se prolongarán en el tiempo porque la empresa tiene pensado completar un total de diez traslados hasta La Mudarra y siempre por el mismo recorrido. Eso sí, ahora comunican el viaje con una previsión de 72 horas, lo que da a la Policía Local el margen suficiente para preparar el paso del convoy por la capital vallisoletana.

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Si nada se tuerce, esos viajes seguirán durante esta primavera y dejará en anécdota el primer trayecto.

Palas en algunos casos que superan los 80 metros y que seguirán viendo por la ciudad en las próximas fechas. Eso sí, los semáforos y señales que dificultaron los giros de los camiones siguen sujetos provisionalmente con sacos para evitar el tedioso desmontaje que se vio el 20 de marzo. Lección aprendida y a por la cuarta operación palas de molinos. Los Montes de Torozo esperan.