Valladolid registra otras tres peticiones de eutanasia

Con muchas reservas, ya que la Junta de Castilla y León no facilita ningún dato con el argumento de que «hay que normalizar» este servicio, las fuentes consultadas aseguran que una de las peticiones fue desestimada por el propio peticionario, otra fue denegada por no cumplir con los rigurosos preceptos de la ley y la tercera demanda de eutanasia todavía da «sus primeros pasos».

De confirmarse estas peticiones, serían al menos siete los expedientes que se han abierto en la región (otro en León y dos en Salamanca). Solo, uno ha llegado al final con la aplicación de este derecho. Se trata de una mujer de 43 años que sufría Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y cuyas honras fúnebres finalizaron ayer con su incineración en el tanatorio El Salvador de Valladolid.

Castilla y León fue una de las comunidades más escrupulosas en el cumplimiento de los plazos legales para poner en marcha el complejo engranaje de la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia (LORE), aprobada por votación en el Congreso de los Diputados el 18 de marzo y en vigor desde el 25 de junio.

En la práctica parece haberse traducido en un funcionamiento más fluido de esta delicada prestación sanitaria. Esos siete expedientes abiertos hasta ahora en los cuatro meses de entrada en vigor, situarían a la comunidad entre las que más actividad ha gestionado su Comisión de la Eutanasia.

En la sede nacional de la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) admiten tener conocimiento de unas 30 peticiones en todo el país. Sus promotores, que han luchado durante 35 años para lograr la actual regulación, se quejan del «oscurantismo oficial» y reclaman datos objetivos «obviando información personal por lógica protección de datos». El Portal de Transparencia de Castilla y León respondió con el silencio administrativo una petición de informes sobre el Registro de Objetores de la ley.

La Junta Directiva de la Asociación de ELA en Castilla y León (Elacyl), donde fue tratada la mujer que recibió la eutanasia el lunes, mostró ayer su «disposición para todas las personas afectadas y sus familias para acoger sus dudas sobre la enfermedad, prestarles información y asesoramiento sobre los recursos y servicios existentes y acompañarles de la mejor manera posible durante el proceso vital único de cada persona».

Esta organización insistió en que «la ELA existe, que hemos de aunar fuerzas para la mejor atención y acompañamiento de las personas afectadas y familiares y que la investigación debe seguir avanzando para lograr la tan ansiada cura».

Y, dado que es la enfermedad más vinculada con casos de eutanasia efectiva de los conocidos hasta ahora en España (al menos tres), desde Elacyl recuerdan que «la aprobación de esta nueva ley se extrapola a toda enfermedad a la que pueda dar respuesta, no solo a la ELA«.