Valladolid registra mínimo histórico de nacimientos: menos de 3.000 bebés al año

Cada vez nacen menos niños en Valladolid y lo del año pasado (cuando se registró un ligero repunte) se observa ahora como un espejismo, ya que la caída ha sido continuada (salvo en ese 2022) desde 2010. En ese año nacieron 5.099 bebés (2.122 más que en este último recuento). Es un descenso abrumador (del -41,6%). Valladolid ocupa el puesto número 16 de las provincias con una tasa de natalidad más baja (5,69 nacidos cada mil habitantes). Está por debajo de la media nacional (6,61 por cada mil).

¿Quién tiene ahora hijos en Valladolid? El INE ofrece una serie de datos que permiten trazar un perfil de la madre. Por ejemplo, la edad. El número más alto de nacimientos (247) se dio en madres que tenían 35 años en el momento del alumbramiento. En segundo lugar se encuentran las que habían cumplido 33 (219). Después, las de 36 (218 nacimientos). Hace diez años (en 2003), la mayoría era a los 33 años. En 193, a los 27 años. Hoy hay más mujeres que son madres entre los 35 y los 39 años (978 bebés nacidos) que entre los 30 y 34 (895). Además, hubo 362 nacimientos de madres que estaban entre los 40 y los 44 años. Y 27 ya habían cumplido los 45.

Cada vez se retrasa más la edad media a la maternidad. En el primer hijo, para las madres vallisoletanas, está en los 32,20 años. Si se cuentan todos los descendientes (incluyendo segundo o tercer hijo), la media está en 32,91. Apenas hay diferencia, lo que es muestra de que cada vez son más las madres que tienen solo un descendiente. Por ejemplo, en 1983, la diferencia es de casi tres años entre la media del primer hijo (25,87) y la media total (28,81). Valladolid es la séptima provincia donde las mujeres retrasan más su maternidad. En cabeza se sitúa La Coruña (a los 32,54 años) y por delante están también Vizcaya, Pontevedra, Guipúzcoa, Orense y León. En el extremo opuesto se sitúan Almería (29,8 años de media) y Huelva (30,03).

Otro dato más. El 46,22% de las madres de un hijo nacido en 2023 no estaban casadas. Este porcentaje era del 34,99% hace diez años. Hace veinte, del 17,79%. En 1993, apenas del 8,03%.

Y otro. El 22,24% de los bebés nacidos en 2023 eran hijos de madre extranjera. Ese porcentaje era del 12% hace diez años. Valladolid está aquí por debajo de la media nacional (que es del 31,32%). Los mayores porcentajes de madre foránea se dan en Cataluña. El 47,45% en Gerona. El 46,26% en Lérida. El 43,56% en Barcelona. En el lado opuesto, Jaén (8,44%) y Badajoz (9,23%).

Por nacionalidades, de los 2.977 nacidos en Valladolid había 2.315 de madre española. Le siguen las de origen en Marruecos (138), Colombia (88), Rumanía y Venezuela (52 en ambos caso), Bulgaria (38) y Brasil (30).

De forma paralela a este descenso en los nacimientos se ha producido también una caída en las defunciones. El año pasado, fallecieron 5.130 personas en la provincia (frente a las 5.450 del año anterior). La cifra histórica más alta desde 1975 se dio en 2020 por culpa de la pandemia de la covid. Entonces, murieron 6.234 vallisoletanos.

El año pasado, el porcentaje más alto de defunciones se registró entre los que tenían entre 90 y 94 años. En 2013, el tramo más elevado estaba 85 y 89 años, al igual que ocurría en 2013. Esto deja muy claro cómo cada vez morimos a una edad más avanzada. En 2003, apenas 33 morían con más de cien años. En 2023, fueron 127.

Esto se relaciona directamente con la esperanza de vida. Durante el año pasado, se situó en 84,72 años para ambos sexos. Las mujeres (86,96) viven, de media, cuatro años más que los hombres (82,33). Por provincias, Valladolid ocupa la séptima posición entre las provincias más longevas (por detrás de Salamanca, Madrid, Zamora, Álava, Navarra y Soria). Entre los hombres, los más longevos son los madrileños. Le siguen los nacidos en Salamanca, Guadalajara, Zamora, Ávila y Álava. Entre las mujeres, las vallisoletanas bajan a la posición número once, de una tabla que encabezan Soria, Salamanca y Zamora.

La relación entre nacimientos y defunciones coloca un año más a Valladolid (y esto ocurre desde 2012) en una pérdida natural de población. El padrón adelgazó el año pasado en 2.153 por esta vía, que se tuvo que recuperar con la llegada de residentes de otras provincias y países.

La estadística ofrecida este miércoles por el INE ofrece otros datos, como el vinculado con los matrimonios. El año pasado hubo 1.553 enlaces en Valladolid (de ellos, 21 entre hombres y 27 entre mujeres). Son menos que los 1.750 celebrados en 2022, pero hay que tener en cuenta que ese año asumió los enlaces que no se pudieron celebrar durante la pandemia en los años 2020 (solo hubo 751 matrimonios) y 2021 (1.388). De los 1.553 del año pasado, en 214 hubo al menos un cónyuge extranjero.

La media de edad a la hora de casarse está en los 38,21 años en la provincia, cuando en 2023 era a los 31,18 años y en 1993, a los 28,63. Hay que tener en cuenta que en esta cifra se incluyen todos los enlaces (y no solo el primero). En los hombres es a los 39,55 años y en las mujeres, a los 36,91. En el caso del primer matrimonio, la media es a los 35,71 años (36,66 en hombres y 34,82 en mujeres).

En Valladolid, en términos relativos, hay menos divorcios (1,19 por cada mil habitantes) que la media nacional (1,59). De hecho, es la sexta provincia con menor porcentaje de divorcios. Hay menos en Cáceres, Zamora, Melilla, Segovia y Ávila. Encabeza la lista Ceuta (2,29), seguida de Tenerife (1,95) y Valencia (1,91). La media de edad para divorciarse es de 47,47 años (48,96 en hombres y 46,04 en mujeres). El mayor porcentaje de divorcios (21,86%) se da entre las parejas que llevaban de 20 a 29 años juntas. Hubo casi una de cada diez parejas vallisoletanas que no llegaron juntas a los cuatro años desde el día de su boda.